El caso salió a la luz en las últimas horas, pero el calvario de Evelyn comenzó el 30 de noviembre, cuando ingresó a la guardia con vómitos y dolor de estómago, diagnosticada con una supuesta gastroenteritis. Sin embargo, su estado se complicó y fue operada de urgencia por un problema intestinal.
Según relató su madre en diálogo con LN+, después de la cirugía, “los médicos decían que estaba muy hinchada y mal, que le dolía y seguían los vómitos”, por lo que decidieron operarla nuevamente. Desde entonces, estuvo internada en terapia intensiva hasta el 10 de diciembre.
La denuncia de abuso y el escalofriante mensaje
Durante su internación, Valdéz notó señales de alerta. “Fui a verla con mi nieto y la encontré atada y con los brazos amoratados. Cuando pregunté por qué, dijeron que era porque no se dejaba poner nada. Y la tenían sedada, muy sedada”, contó.
Días después, Evelyn recuperó la consciencia a pesar de estar intubada y bajo los efectos de los sedantes. Fue entonces cuando logró escribir un mensaje desesperado en una servilleta: “Me violan, me violan”, denunciando que era abusada mientras permanecía internada. Entre lágrimas, su familia pidió su traslado de sector y radicó la denuncia ante la Justicia mendocina.
Sin embargo, según Valdéz, el personal del hospital desestimó sus reclamos. “Fui a hablar con la dirección del hospital para que la trasladaran de la UTI 2 a la UTI 5. Ahí un médico me dijo: ‘Señora, haga todas las denuncias que quiera, pero usted y su hija están enfermas’”, recordó. Para ella, este trato evidencia una posible complicidad del personal con lo sucedido.
“Uno iba, la veía los 20 minutos que te dejaban estar ahí y después te sacaban afuera. Si yo me quería quedar en el pasillo no me dejaban por protocolo. Yo venía tranquila a mi casa, pensando que la cuidaban”, lamentó la madre.
Dudas sobre la atención médica y el fallecimiento
Luego de ser trasladada fuera de terapia intensiva, Evelyn pasó dos semanas y media en aislamiento por una infección intrahospitalaria, pero su madre asegura que no recibió tratamiento adecuado. “Nunca le pusieron un antibiótico. Le sacaron el suero cuatro días antes de fallecer. Estaba deshidratada, le faltaba potasio y sodio. Nunca hicieron nada los médicos”, denunció Valdéz.
Carrera falleció el 22 de enero, y desde entonces su familia inició una batalla judicial para conocer la verdad. Actualmente, la denuncia por abuso sexual se encuentra en la fiscalía de Instrucción N°9, especializada en delitos contra la integridad sexual, a cargo del fiscal Flavio D’Amore.
En paralelo, el fiscal de Homicidios Carlos Torres investiga si hubo mala praxis en la operación a la que fue sometida Evelyn, ya que su cuadro intestinal se agravó hasta provocarle la muerte. Mientras la causa avanza, su familia sigue reclamando justicia.