José "Pepe" Mujica, expresidente de Uruguay, ha revelado que el cáncer de esófago que sufre se ha expandido, afectando su hígado. En un emotivo mensaje, Mujica compartió su decisión de no someterse a más tratamientos, anunciando que no buscará ningún otro tipo de intervención médica.
El expresidente de 85 años, que ya había recibido 32 sesiones de radioterapia para tratar el tumor en su esófago, detalló en una entrevista que el cáncer ha colonizado su hígado. “El cáncer en el esófago me está colonizando el hígado. No lo paro con nada. ¿Por qué? Porque soy un anciano y porque tengo dos enfermedades crónicas. No me cabe ni un tratamiento bioquímico ni la cirugía porque mi cuerpo no lo aguanta”, explicó.
Mujica también compartió que había solicitado a los médicos que no lo hicieran "sufrir al ped..", dejando claro su deseo de enfrentar la enfermedad con dignidad.
En su última entrevista, concedida a la revista local Búsqueda, reiteró su decisión de no someterse a más tratamientos. “Que me pichicateen y cuando me toque morir, me muero. Así de simple como te lo digo. Estoy condenado, hermano. Hasta acá llegué!”.
El exmandatario expresó que lo único que desea es trabajar en su chacra, mientras su salud se lo permita, y realizó una despedida a sus compatriotas uruguayos. “Lo que quiero es despedirme de mis compatriotas. Es fácil tener respeto para los que piensan parecido a uno, pero hay que aprender que el fundamento de la democracia es el respeto a los que piensan distinto. Por eso, la primera categoría son mis compatriotas y de ellos me despido. Le doy un abrazo a todos”, manifestó.
Además, Mujica reconoció que ya no tiene incidencia en las decisiones políticas de su partido, aunque expresó su apoyo a Yamandú Orsi durante la última campaña electoral, en la que el partido que lideró, el Movimiento de Participación Popular (MPP), logró una histórica victoria.
Finalmente, el expresidente pidió ser dejado en paz. “Lo que pido es que me dejen tranquilo. Que no me pidan más entrevistas ni nada más. Ya terminó mi ciclo. Sinceramente, me estoy muriendo. Y el guerrero tiene derecho a su descanso”. Aunque también reflexionó con humor sobre su vida, asegurando que le dio “muchos premios”, siendo el principal el llegar a los 90 años. “Mirá la vida que he tenido. Es un desastre”, concluyó.
