Este lunes se desarrollaron diversos operativos y audiencias en Rosario y Santa Fe que dejaron al descubierto un abanico de delitos que van desde abuso sexual hasta vendettas internas entre grupos criminales. Las historias incluyen a víctimas vulnerables, denuncias de vecinos y sofisticados entramados de venganza que involucran armas y drogas.
Abuso en San Lorenzo
F.Q., de 41 años, se entregó tras ser denunciado por drogar, filmar y agredir físicamente a una joven en un hotel de la costanera de San Lorenzo. Según la víctima, fue obligada a consumir cocaína, grabada sin su consentimiento mientras mantenían relaciones sexuales y golpeada al intentar irse. La joven logró detener una patrulla para denunciar los hechos.
El hombre quedó en prisión preventiva a la espera de la audiencia imputativa a cargo de la fiscal Melisa Serena. Por su vinculación familiar con un dirigente gremial, el caso ha generado gran repercusión. Personal de la Policía de Investigaciones y Criminalística de la Unidad Regional XVII lleva adelante la recopilación de pruebas en el hotel, incluyendo grabaciones de cámaras y testimonios de empleados.
Venta de drogas en Rosario: un menor detenido
En barrio Parque, un operativo policial desbarató un punto de venta de estupefacientes. Agentes de la Policía de Investigaciones realizaron cuatro allanamientos, logrando la detención de un joven de 16 años.
Los procedimientos, realizados tras denuncias vecinales al 911, se concentraron en viviendas de Rodríguez al 2800. Allí se secuestraron plantas de marihuana, cocaína, dinero en efectivo, dispositivos electrónicos y materiales para el mantenimiento de estupefacientes. El menor fue trasladado a la sede policial para su procesamiento, bajo la supervisión del fiscal César Pierantoni.
Balaceras y extorsiones: el drama del préstamo impagable
En Rosario, tres personas fueron imputadas por amenazar y balear la casa de una mujer que no pudo devolver un préstamo usurario. La deuda inicial de 700 mil pesos se transformó en una exigencia de 1.4 millones, lo que desató una serie de visitas intimidantes por parte del colombiano Kevin Rodrigo Muñoz Delgado, su novia Paula Angulo y Raúl Ariel Pelozo.
El caso incluyó balaceras y el robo de la tarjeta de débito de la víctima. Aunque se lograron pagar 850 mil pesos, las amenazas no cesaron. Angulo fue encontrada en posesión de un arsenal, mientras que Muñoz quedó bajo prisión preventiva. Angulo recibió prisión domiciliaria, y Pelozo deberá cumplir normas de conducta por dos años.
El que roba a un ladrón: venganza entre bandas
Una banda de ladrones cordobeses que operaba en Santa Fe fue víctima de un asalto planeado por un exmiembro, su novia y un policía. Los cordobeses, dedicados a escruches, robaban viviendas valiéndose de documentación y llaves obtenidas de vehículos estacionados en zonas céntricas.
La trama dio un giro el 7 de diciembre, cuando la banda fue atraída por Candelaria Ojeda, cómplice de Lucas Romero, el policía Xavier Benítez y Ángelo Guanca. Tras un robo en Santo Tomé, los cordobeses fueron atacados en una cabaña donde se encontraban. Maniatados con precintos, perdieron todo lo que habían sustraído previamente.
En el marco de la causa, dos cordobeses fueron imputados por asociación ilícita y robo calificado, mientras que los santafesinos recibieron acusaciones similares, agravadas en el caso de Benítez por su rol en las fuerzas de seguridad. Todos permanecen en prisión preventiva.
Estos episodios ponen en evidencia la diversidad y complejidad de las problemáticas delictivas en la región, donde convergen abusos de poder, narcotráfico y traiciones que subrayan la necesidad de una respuesta integral y efectiva de las autoridades.