La Policía Federal llevó a cabo un nuevo operativo en el marco de la investigación sobre el tráfico de armas y municiones que alimenta los actos de violencia armada en Rosario y alrededores. Durante este miércoles, se realizaron ocho allanamientos que incluyeron domicilios particulares, dos clínicas de salud y un club de tiro, logrando la detención de cinco personas: un gestor, un empleado de una armería, un instructor de tiro, un médico y un prestanombre que estaba prófugo desde octubre.
Los procedimientos fueron solicitados por el fiscal Gastón Ávila, quien sigue de cerca las operaciones de compra de armas destinadas al circuito ilegal. Según la investigación, detrás de la creciente violencia armada en la ciudad hay un preocupante desvío de armas y municiones hacia organizaciones criminales, que las utilizan con una aparente facilidad y abundancia que no corresponde a su elevado costo.
La maniobra ilegal
El caso destapó un esquema en el que ciudadanos sin antecedentes –calificados como compradores legales– adquirían armas de fuego para terceros que no podían hacerlo por vías legales. En allanamientos anteriores, en lugar de hallarse arsenales o colecciones en los domicilios de los compradores, apenas se encontraron algunas armas. Esto reforzó la hipótesis de que se trataba de una red organizada que desviaba armas al mercado ilegal.
Los recientes allanamientos no solo sumaron arrestos sino también información clave y documentos que refuerzan la causa. Se espera que la próxima semana se impute a siete personas señaladas como organizadores y miembros de una asociación ilícita que operó desde noviembre de 2021 hasta octubre de 2024, desviando armas al mercado negro.
La investigación continúa avanzando con el objetivo de desmantelar el circuito que alimenta las balaceras y otros delitos violentos en la región.
