Rosario Central vivió una noche amarga en el Gigante de Arroyito al caer ante Racing Club en un partido que expuso las múltiples falencias del equipo dirigido por Ariel Holan. "El rendimiento que tuvo no hace otra cosa que adjetivar, aún más, de manera negativa el 2024." El Canalla, lejos de las actuaciones prometedoras frente a Estudiantes y en Santiago del Estero, acumuló su cuarto partido consecutivo sin ganar en casa, un estadio donde antaño era prácticamente imbatible.
El equipo de Holan lució desarticulado, largo y carente de ideas en ataque. La ausencia de Malcorra pesó enormemente, pues quedó claro que solo él y Campaz pueden generar peligro en el frente ofensivo. Con un plantel limitado que espera refuerzos en el próximo mercado de pases, el técnico se vio obligado a alinear una formación que, evidentemente, no cumplió con sus expectativas. A ello se sumaron errores individuales que facilitaron el triunfo visitante.
Un primer tiempo tibio
La etapa inicial fue pareja, aunque carente de emociones. Ambas escuadras mantuvieron la acción lejos de los arcos defendidos por Broun y Arias. Central intentó construir juego por las bandas, apoyándose en Lovera, Gómez y los laterales, pero los defensores de Racing neutralizaron eficazmente esas aproximaciones. Por su parte, la Academia mostró una versión contenida, muy distinta de la que le permitió conquistar la Copa Sudamericana días atrás.
La única jugada destacada de los primeros 45 minutos fue un remate de Sández tras un córner, que se estrelló en el palo izquierdo del arquero visitante. Más allá de esa acción, el partido careció de profundidad y claridad en ambos lados.
Errores que costaron caro
El segundo tiempo comenzó mal para Central. Dos errores puntuales, primero de Sández y luego de Caramelo, permitieron que Racing se adelantara en el marcador. Desde ese momento, el equipo de Holan no encontró respuestas para revertir la situación. Las limitaciones del plantel quedaron en evidencia, mientras que Racing manejó los tiempos con inteligencia, aprovechando la desesperación de su rival.
El panorama se oscureció aún más con la expulsión de Sández por doble amarilla, una acción que dejó a Central con diez hombres. En los minutos finales, un error de cálculo de Broun le dio a Racing el segundo gol, sellando una derrota que duele por la falta de argumentos futbolísticos del equipo local.
Un cierre de año sombrío
"Un flojo partido fue el que hizo el equipo de Holan. No se vio ni siquiera un atisbo de las ideas que tiene el entrenador." Esta temporada para el olvido, marcada únicamente por la victoria en el clásico rosarino, se encamina a un cierre lleno de incertidumbre. Con dos fechas restantes, el signo de interrogación sobre el futuro del equipo no hace más que crecer.