A finales de noviembre, venció la concesión del espacio gastronómico ubicado en la intersección de Avenida Libertad y Necochea, conocido popularmente como el exbar Munich. Ante esta situación, la Municipalidad de Rosario ha elaborado un nuevo pliego licitatorio que redefine el uso del lugar. Según el portal Punto Biz, el plan municipal busca dividir el espacio en dos licitaciones: una destinada a una propuesta gastronómica en la planta baja y otra para un gimnasio en el subsuelo.
“Hasta ahora era una sola concesión que el titular dividió en distintas unidades de negocio. La idea es cambiar esa fórmula y será dos licitaciones distintas, una para instalar un gimnasio donde hoy está el salón de eventos, y otra para el área que está a la altura de la calle que estará destinada para actividad gastronómica”, explicó Alejo Molina, director General de Control y Gestión de Concesiones del Municipio, en declaraciones al medio.
El pliego licitatorio ya está en manos del Ejecutivo municipal, que determinará las fechas para el llamado a licitación. Mientras tanto, el espacio seguirá operando bajo la concesión actual de Cuatromasuno SRL, que desde 2013 administra el lugar tras ganar la licitación para abrir una sucursal del bar Queen’s. Sin embargo, debido a conflictos con vecinos del barrio Martin, la empresa decidió en su momento subdividir el espacio en tres: una heladería, una pizzería y un salón de eventos.
“Queremos adaptar el espacio a lo que necesita la zona del Parque Urquiza. Por eso, estamos pensando en generar un gimnasio moderno que esté en contacto con el aire libre circundante y un bar con mercado”, señaló Molina. El proyecto, que apunta a revitalizar la zona, contempla la integración de un gimnasio con horarios extendidos y un espacio gastronómico diseñado para la vida diaria de los residentes y visitantes del Parque Urquiza.
Actualmente, la planta baja alberga a la pizzería Lemmys y la heladería Gianduia, mientras que el subsuelo se utiliza como salón de eventos. Estas actividades seguirán operando durante los meses de verano, hasta que se concrete el proceso de licitación en 2025.
“Pensamos en un lugar que trabaje desde las 7 de la mañana hasta las 10 de la noche, que obviamente apunte al público básicamente que va al gimnasio y a la gente del barrio. Eso me parece que sería lo ideal. Nosotros planteamos la idea, pero después si alguien viene con una propuesta diferente y está dentro de lo que contempla el pliego y la oferta es buena, puede ser una opción válida”, concluyó Molina, destacando la flexibilidad del proceso licitatorio.
