Lee Jae-myung (delante y en el centro), el líder del Partido Democrático, y varios legisladores asisten a una rueda de prensa después de que el presidente surcoreano Yoon Suk Yeol sobreviviera a una moción de destitución en la Asamblea Nacional en Seúl. (Foto: EFE/EPA/Jeon Heon-Kyun)
La moción para destituir al presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, fue rechazada este sábado en la Asamblea Nacional del país, debido al boicot del partido gobernante, el Partido del Poder Popular (PPP), y a pesar de la creciente presión ciudadana contra el mandatario por su decisión de aplicar la Ley Marcial. La propuesta presentada por la oposición no alcanzó el número necesario de votos, con 195 parlamentarios a favor de los 300 que componen la cámara, sin llegar al quorum de 200.Este intento de destitución se produjo luego de que Yoon emitiera el pasado martes 3 de diciembre el estado de excepción, que conmocionó al país, aunque la medida fue retirada seis horas después por otra votación en la Asamblea, donde la oposición cuenta con mayoría. La moción también coincidió con una propuesta para investigar a la primera dama, Kim Keon-hee, por supuesta corrupción, que tampoco logró el apoyo necesario para avanzar.
El ambiente en la sesión parlamentaria fue tenso, con intercambios airados entre diputados del opositor Partido Democrático (PD) y el PPP. A pesar de que los diputados del PPP boicotearon la moción de destitución, algunos miembros del mismo partido hicieron llamados para forzar la salida de Yoon, considerando que su dimisión o acortamiento de mandato es "inevitable".
El futuro del presidente surcoreano es incierto, ya que las autoridades han iniciado investigaciones sobre su papel y el de altos mandos militares en la aplicación de la Ley Marcial, bajo sospecha de delitos como insurrección o abuso de poder. Mientras tanto, el Partido Democrático ha anunciado su intención de continuar presentando mociones en su contra en las próximas sesiones extraordinarias del Congreso.