Descuentos en Efectivo: La Estrategia de los Comerciantes Rosarinos Ante la Caída de Ventas

En los comercios de Rosario, los carteles de “Descuento en efectivo” o “Abonando en efectivo 10 % off” se han vuelto una constante. Desde el centro hasta Empalme Graneros, las promociones para quienes pagan con dinero en mano proliferan. Esta práctica surge como una respuesta directa a la disminución de las ventas, pero también se fundamenta en la inmediatez y la reducción de costos asociados a las transacciones con tarjetas de crédito y débito.

Los comerciantes no eluden la cruda realidad del mercado. Frases como “La gente no tiene plata” o “Vendimos muy poco” son un reflejo del panorama actual, que describen como peor que el año anterior. A pesar de que las compras con tarjeta dominan las preferencias, la necesidad de impulsar el consumo ha llevado a un aumento de las transacciones en efectivo.

Ricardo Diab, presidente de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came) y de la Asociación Empresaria de Rosario (AER), explicó a La Capital que estas ofertas “parten de la misma base, hay una falta de consumo importante”. El consumo “casi amesetado y en algunos casos disminuido” obliga a los comerciantes a buscar “recetas o estrategias para seducir a los clientes”, siendo el descuento en efectivo una “variable posible y real”.

Aunque los descuentos varían entre comercios, llegando en algunos casos hasta el 20% de rebaja, estas promociones son una consecuencia directa de la baja del consumo, atribuida principalmente a la pérdida del poder adquisitivo. El pago al contado se posiciona como una solución, complementado por acuerdos como el de Came para beneficios en 3 y 6 cuotas o promociones de 2x1.

Las últimas estadísticas de Came son preocupantes: las ventas en mayo cayeron un 2,9% respecto al mismo mes de 2024, que ya había sido un 7,5% menor que en 2023. Esta tendencia descendente en los tickets se agrava año tras año.

Razones Detrás de las Ofertas en Efectivo

Diab detalló que las ofertas en efectivo permiten a los negocios “hacerse rápido del recurso y evitar el pago de las tasas relacionadas a las tarjetas”, que actualmente son el medio de pago más utilizado. Al evitar los costos con entidades bancarias o financieras, el comerciante “traslada el beneficio al consumidor, activando a los clientes y también a un sector que no maneja tarjeta, es decir, tiene una doble función”.

Asimismo, Diab señaló que estas promociones están ligadas a la liquidación de productos de temporada, lo que permite a los comercios “ultimar los detalles para liquidar lo que se tiene y prepararse para la próxima temporada”.

María Fernanda Romero, referente del paseo comercial a cielo abierto de Empalme Graneros, confirmó a La Capital que los descuentos son tanto un “atractivo” como una necesidad debido a los “costos” de los servicios de financiamiento. Según Romero, una “buena parte” de las ventas “se van en los bancos”, con comisiones que oscilan entre el 8% y el 15%. Esto significa que si se ofrece un descuento del 30%, el 15% es asumido directamente por el comercio.

Romero enfatizó que estos descuentos buscan “evitar el costo impositivo de las tarjetas, reinventarse y ofrecer un mejor precio a la gente, que está caminando mucho en búsqueda de precios”. La tendencia actual muestra que los clientes demoran sus compras para retirar efectivo y así acceder a los beneficios. En zonas como Empalme Graneros, la rotación de locales vacíos es mínima y la venta constante, atribuida a la captación de clientes de otras áreas gracias a los precios competitivos y la calidad de atención, donde “sos un cliente y no un número”.

Osvaldo Enguelberg, del centro comercial a cielo abierto Paseo San Martín Sur, que abarca la avenida San Martín desde 27 de Febrero hasta Uriburu, ratificó la caída de ventas y la presencia de ofertas en efectivo en todo el corredor. Para él, es “una forma de llegar al cliente con una oferta”, ya que los vecinos buscan descuentos debido a su “poder adquisitivo escaso”.

Enguelberg, con 45 años de experiencia en el comercio textil, sostuvo que “la gente busca llegar a lo que necesita de la mejor manera posible” y que “todo lo que sea descuento es sin lugar a duda un llamador para vender”. Aunque el efectivo no es el medio de pago predominante, la búsqueda de ofertas impulsa su uso. A pesar de que la vacancia de locales en este corredor es casi nula, Enguelberg insistió en que “para que la gente consuma, debe tener un ingreso que le permita un poder de compra, de decisión”.