El ajuste realizado por el Gobierno en los fondos destinados a las provincias, bajo la figura de Aportes del Tesoro Nacional (ATN), ha generado una creciente tensión con los gobernadores, ya que este año se envió un 73% menos de dinero en comparación al 2023. El Ejecutivo transferió solo $48.300 millones de forma discrecional a los mandatarios, lo que implica un recorte de $131.230 millones respecto a los $179.530 millones que el Gobierno de Alberto Fernández había enviado el año pasado.
El presupuesto actual de ATN es de $224.091 millones, con el objetivo de asistir a provincias en situaciones de emergencia y desequilibrio financiero. A pesar de las transferencias a ciertos gobernadores por emergencias hídricas y sociales, como Hugo Passalacqua de Misiones, quien recibió $13.000 millones, y Osvaldo Jaldo de Tucumán, quien obtuvo $6.800 millones, el recorte sigue siendo significativo. Además, se observó que el único opositor en recibir estos fondos discrecionales fue Claudio Vidal de Santa Cruz, quien recibió $3.000 millones.
Este recorte ha generado tensiones en las negociaciones para el Presupuesto 2025, con los gobernadores pidiendo una revisión de las condiciones, especialmente en cuanto a la coparticipación y el financiamiento de obras públicas. El clima de incertidumbre creció este fin de semana, cuando las negociaciones entre el oficialismo y los mandatarios provinciales llegaron a un estancamiento. Los reclamos de los gobernadores, especialmente aquellos pertenecientes a Juntos por el Cambio, no fueron aceptados, lo que deja en vilo la aprobación del presupuesto en la Cámara de Diputados.
Por otro lado, se discuten varios aspectos clave del presupuesto, como la modificación en el destino de los recursos recaudados por el impuesto a los combustibles y la reducción en los giros a las provincias si los ingresos fiscales caen. Estas modificaciones generaron rechazo entre las provincias, que consideran que no se debe dejar al Gobierno Nacional una mayor discrecionalidad sobre los fondos.
La situación se complicó aún más con el rechazo total expresado por los bloques de oposición como Unión por la Patria y el Frente de Izquierda, quienes ya anticiparon que no aprobarán el proyecto tal como fue presentado. A su vez, los gobernadores de distintas provincias continúan presionando a sus representantes en el Congreso para modificar las condiciones del presupuesto, lo que podría llevar a una nueva pulseada política en los próximos días.