Un incendio de gran magnitud arrasó este sábado con una sección clave de la Curtiembre Arlei, ubicada en Las Toscas, Santa Fe. El siniestro afectó principalmente la zona de embarque de cueros listos para exportación, causando pérdidas millonarias en materia prima, maquinaria y productos terminados. Afortunadamente, no hubo heridos.
La fábrica, que emplea directamente a 1.100 personas, es el principal motor económico de la localidad. Un vecino expresó la inquietud generalizada: “Si esto afecta a los obreros, nos afecta a todos, porque en Las Toscas vivimos prácticamente de la curtiembre”.
El fuego, que comenzó pasadas las 11 de la mañana en el área conocida como "isla seca", donde se encuentran los equipos de secado, se extendió rápidamente a la zona de terminación y embarque. “Se quemó la tubería, chapa, hierro y los palets cargados de cueros listos para embarcar a Europa y Asia”, detalló el periodista local Antonio Ávalos.
Aunque la curtiembre cuenta con una brigada antiincendios interna de 10 trabajadores capacitados, la magnitud del incendio los desbordó, requiriendo la asistencia de bomberos de las localidades vecinas de Florencia y Villa Ocampo.
En el momento del incendio, solo un pequeño grupo de empleados se encontraba en el lugar debido a que la mayoría del personal había terminado su jornada minutos antes. “El 90% de los empleados se retiró cinco minutos antes del inicio del incendio”, informó Ávalos.
El operativo de contención se llevó a cabo con extrema urgencia, ya que existía el riesgo de que las llamas alcanzaran depósitos de químicos y combustible cercanos. A pesar de los esfuerzos, las pérdidas materiales fueron considerables, y la comunidad ahora enfrenta la incertidumbre sobre el impacto en la continuidad laboral y económica de la región.