Aerolíneas Argentinas. (Foto: AFP)
Después de meses de tensas negociaciones y conflictos laborales, el Gobierno y Aerolíneas Argentinas han dado un paso clave hacia la privatización de la empresa, tras alcanzar un acuerdo con los gremios aeronáuticos que permitirá mejorar la productividad y reducir costos operativos. Las organizaciones sindicales Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA), Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) y la Asociación del Personal Aeronáutico (APA) convalidaron el entendimiento, que incluye un aumento salarial del “16%” y modificaciones en los convenios laborales.
El acuerdo eliminó beneficios considerados obsoletos y anticuados en la industria. Entre las medidas, se destaca que los pilotos y tripulantes ya no contarán con traslados en remís a las terminales aéreas, sino que recibirán un sistema de viáticos. También se eliminaron los asientos de clase ejecutiva para vacaciones para pilotos y sus familias, así como el acceso a estos beneficios para pilotos jubilados.
Además, se introdujeron cambios en la estructura de trabajo de otros sectores. Ahora los mecánicos y personal de rampa podrán rotar entre hangares y líneas de trabajo según las necesidades, un punto que tradicionalmente generaba conflictos gremiales. Por otro lado, el personal de check-in permitió la reactivación del sistema de autoservicio y despacho de equipaje automático en aeropuertos. También se acordó la incorporación de un servicio de venta a bordo, que genera ingresos extra para la compañía y mejora la experiencia de los pasajeros.
El acuerdo permite a Aerolíneas evitar el uso del Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC), que habría permitido al Gobierno reducir nóminas o suspender personal en caso de conflicto. “De momento, el PPC queda sin efecto porque se acordó con los sindicatos”, confirmó una fuente del Ejecutivo. Con este entendimiento, el Gobierno considera que la compañía es ahora más “eficiente” y, por lo tanto, más atractiva para la eventual privatización.
El próximo paso en este proceso requiere el visto bueno del Congreso. Entre las alternativas, el oficialismo evalúa un proyecto de ley presentado por Hernán Lombardi, del PRO, que contempla transferir una parte de las acciones a los empleados de la empresa. Sin embargo, la implementación dependerá de una ecuación parlamentaria favorable para concretar la venta en el futuro.
Este acuerdo también asegura una “tregua social” para la temporada de verano, garantizando la estabilidad laboral de los trabajadores siempre que se respeten las condiciones pactadas. Desde Aerolíneas Argentinas subrayaron que estas medidas ya han permitido reducir el déficit de la empresa en un 75% respecto de 2023, año en que se reportaron pérdidas por 390 millones de dólares.
En la Casa Rosada ven este nuevo escenario como un paso crucial en el camino hacia la privatización: “El camino hacia la privatización se mantiene”, aseguraron fuentes oficiales, reforzando el compromiso del Gobierno de avanzar en una estrategia que termine con la gestión estatal de Aerolíneas Argentinas.