El oficialismo argentino ha intensificado sus esfuerzos para bloquear un proyecto de ley que busca restringir el uso de los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) por parte del Poder Ejecutivo. Este movimiento surge en un contexto donde la oposición intenta modificar la normativa vigente y presentar estas enmiendas en una sesión especial programada para el miércoles 13 de noviembre. Desde La Libertad Avanza, se afirma que el kirchnerismo “está obstruyendo la gobernabilidad del país”.
Durante el desarrollo del debate del Presupuesto 2025, el gobierno se muestra preocupado por el futuro de la ley que regula el uso de los DNU, interpretando que las intenciones de la oposición son limitativas hacia las facultades del presidente Javier Milei.
Se prevé que, en la sesión especial, se discutan varios proyectos impulsados por el oficialismo, como el de "Ficha Limpia", que propone prohibir que individuos condenados por delitos se postulen en elecciones. Sin embargo, la oposición planea ampliar el temario para incluir cambios a la ley de DNU.
Los proyectos ya cuentan con dictámenes de las comisiones de Asuntos Constitucionales y de Peticiones, Poderes y Reglamento. Existen dictámenes mayoritarios respaldados por Encuentro Federal, Unión por la Patria (UxP) y Democracia para Siempre, así como tres dictámenes en minoría: uno de la UCR, otro de la Coalición Cívica y uno de rechazo de La Libertad Avanza. Estos dictámenes están listos para ser discutidos en el recinto de Diputados.
El dictamen mayoritario establece un plazo de 90 días desde la publicación de un DNU para su aprobación por parte del Congreso. Si no se aprueba dentro de este plazo, el DNU quedará sin efecto. Para que un DNU se mantenga vigente, debe ser aprobado tanto por la Cámara de Diputados como por la de Senadores. El rechazo de uno de los dos cuerpos legislativos es suficiente para invalidarlo.
El presidente Milei ha advertido que vetará la propuesta si se convierte en ley. "En el fondo están queriendo hacer un golpe de Estado. Esto es cambiar las reglas (modificar la ley) a mitad de camino", afirmó el mandatario.
Desde La Libertad Avanza, el diputado Lisandro Almirón criticó al kirchnerismo, acusándolo de “obstruir la gobernabilidad del país”. El presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, tiene la tarea de resguardar un potencial veto presidencial que limite el uso de los DNU y ha comenzado a tomar medidas al respecto.
Los aliados del PRO y el MID son clave para apoyar las decisiones del presidente. Aunque la bancada del PRO, liderada por Cristian Ritondo, aún no ha decidido su postura, se espera que el oficialismo logre el apoyo de algunos radicales cercanos a Milei, quienes han respaldado los bloqueos a intentos de rechazo de los vetos del gobierno.
El diputado Juan Brügge, de la Democracia Cristiana (Encuentro Federal), presentará el dictamen mayoritario en el recinto. Este documento establece que los DNU deben tener una vigencia de 90 días desde su publicación, con márgenes constitucionales para su tratamiento, evitando que se superpongan con la legislación existente.
En el radicalismo, Karina Banfi y Soledad Carrizo han firmado un dictamen en minoría. Banfi ha enfatizado la necesidad de una modificación significativa en relación a la Comisión Bicameral de Trámite Legislativo, que debe expedirse sobre los DNU en un plazo de diez días hábiles desde su presentación.
Desde el Frente de Izquierda, la diputada Vanina Biasi ha subrayado la relevancia de los vetos en la Cámara de Diputados, apoyando un emplazamiento para modificar la Ley 26.122 que regula el tratamiento de los DNU, señalando que ha habido un abuso de estas atribuciones en el pasado.
