El mundo frente a su última oportunidad para frenar la contaminación por plásticos

0

El mundo, ante la última oportunidad para lograr un tratado global que frene la contaminación por plásticos. Foto: Adobe

El 2024 culmina con una intensa agenda ambiental. Tras la reciente COP29 sobre cambio climático en Azerbaiyán y la COP16 de biodiversidad en Colombia, esta semana Corea del Sur acoge la quinta y última ronda de negociaciones para definir un "tratado global de plásticos". Este acuerdo busca establecer medidas jurídicas vinculantes que obliguen a los países firmantes a implementar leyes que limiten la producción y el uso de plásticos, una de las principales fuentes de contaminación mundial.

Sin embargo, organizaciones ambientalistas han señalado que el texto es poco ambicioso. Según Cecilia Bianco, miembro del Taller Ecologista de Rosario y presente en las negociaciones, el tratado debe incluir "la reducción de la producción con metas globales vinculantes" y garantizar que la salud y el ambiente sean abordados en todas las etapas del ciclo de vida de los plásticos.


Bakú, la capital de Azerbaiyán, fue la sede de la COP29 de Cambio Climático. (Foto: COP29)


La urgencia de un cambio global

Las cifras de la ONU son contundentes: la producción y el uso de plásticos contribuyen con el 19% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero. Además, dos tercios de los plásticos terminan como residuos en un corto período. Cada año se producen aproximadamente 430 millones de toneladas de plásticos, y si no se actúa, esta cifra podría triplicarse para 2060.

En la COP29 en Azerbaiyán se debatió el impacto del plástico en el cambio climático. La iniciativa más destacada fue la propuesta de un impuesto global de entre 60 y 90 dólares por tonelada de plástico producida, con el potencial de generar hasta 35 mil millones de dólares anuales. Pero Bianco advirtió que estos fondos deben destinarse a reducir la producción y no a promover el reciclaje, ya que "no contribuye a eliminar la fuente de la contaminación".

Críticas al documento y las expectativas

El texto preliminar a discutirse ha sido señalado por su falta de metas vinculantes y la preponderancia de medidas voluntarias. Las organizaciones denuncian que se centra en soluciones como el reciclaje, la incineración o la coincineración en cementeras, que no atacan el problema de raíz.


Cecilia Bianco, referente del Taller Ecologista. (Foto: EL Ciudadano)

Según Bianco, "un tratado no ambicioso no eliminará la fuente de contaminación ni cumplirá con el mandato del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente". Destacó que el reciclaje hasta ahora solo ha logrado procesar el 9% del plástico producido.

Por otro lado, la postura de Estados Unidos genera incertidumbre. Aunque se espera un aumento en la producción local de plásticos, figuras como Robert Kennedy Jr., propuesto como posible ministro de Salud, han abogado por sistemas de "Responsabilidad Extendida al Productor", para que las empresas se hagan cargo de los residuos generados por sus envases.

Una decisión crítica

Lo que se discuta esta semana en Corea del Sur definirá el futuro del tratado y su capacidad de frenar la contaminación por plásticos. Perder esta oportunidad significará, según las organizaciones, "décadas de crecimiento de la contaminación aseguradas para las próximas generaciones".


Publicar un comentario

0Comentarios
Publicar un comentario (0)

#buttons=(Accept !) #days=(20)

Our website uses cookies to enhance your experience. Learn More
Accept !