El Gobierno nacional disolvió cinco fondos fiduciarios públicos que manejaban recursos por $2500 millones anuales, justificando que no cumplían con sus objetivos de creación y que no estaban operativos. La medida, oficializada a través del decreto 1048 publicado en el Boletín Oficial, se enmarca en un plan de reestructuración de fideicomisos iniciado bajo la administración de Javier Milei. Desde diciembre de 2023, ya se han eliminado 16 fondos.
Entre los fondos eliminados están el Fondo Fiduciario para el Desarrollo de Capital Emprendedor (FONDCE), el Fideicomiso para la Refinanciación Hipotecaria, el Fondo de Asistencia Directa a Víctimas de Trata, el Programa para incrementar la Competitividad del Sector Azucarero del Norte (PROICSA) y el Programa de Inversiones Estratégicas. Según el decreto, la medida busca "propender a la mayor transparencia y eficiencia en la gestión de los recursos públicos".
Detalles de los fondos disueltos
- FONDCE: Creado para financiar emprendimientos y capital emprendedor, presentaba "debilidades en la gestión de inversiones y su recupero", además de falta de manuales operativos y rendición de cuentas.
- Programa de Inversiones Estratégicas: Aunque destinado a fomentar el empleo mediante inversiones en sectores clave, "no estaba en funcionamiento", según el Gobierno.
- Fondo de Asistencia Directa a Víctimas de Trata: Este fondo, orientado a reparar los daños sufridos por víctimas de trata, fue clausurado tras detectarse "falencias" e "inexistencias" en su gestión.
- PROICSA: Dirigido a la industria azucarera del NOA, no tuvo actividad desde 2020, según las autoridades.
- Fideicomiso para la Refinanciación Hipotecaria: Se señaló la existencia de "debilidades en los registros" y "demoras" en rendiciones de cuentas, a pesar de haber registrado un superávit de $1.190.600.000 en 2023.
Un plan de cierre ampliado
Desde marzo de 2024, con el decreto 215, el Ministerio de Economía asumió el control de los fideicomisos públicos. Desde entonces, se cerraron otros fondos significativos como el Fondo Estabilizador del Trigo Argentino, el Fondo Fiduciario Nacional de Agroindustria (FONDAGRO) y el Fondo Fiduciario para la Recuperación de la Actividad Ovina (FRAO), entre otros.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, explicó en febrero que estos cierres responden a la necesidad de "eliminar estructuras que carecen de transparencia" y que habían funcionado como "cajas de la política". Mientras tanto, el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, enfatizó en octubre que muchos fideicomisos operaban como una "suerte de caja, con recursos preasignados".
Con este decreto, el Gobierno continúa consolidando su política de desregulación y reestructuración financiera, marcada por la eliminación de fondos fiduciarios considerados ineficientes o inactivos.
