El gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, subrayó la importancia de un uso más eficiente de los recursos públicos, ejemplificando con ahorros en áreas como licencias docentes, la reforma previsional y los costos de infraestructura. En una serie de declaraciones, Pullaro enfatizó su disposición a enfrentar las posibles repercusiones políticas de estas reformas.
"El ministro de Obras Públicas, Lisandro Enrico, con un 72% de inflación, sobre una licitación de 1.100 kilómetros de ruta, pagó un 40% menos que una obra similar anteriormente licitada", detalló Pullaro. Además, destacó que "la ministra de Salud, Silvia Ciancio, en medicamentos de alto costo, ha ahorrado 45 millones de dólares" y añadió: "En la comida del servicio penitenciario también, en el primer semestre, se ahorraron 6.600 millones de pesos".
Pullaro también señaló la implementación de controles sobre el ausentismo docente, lo cual, según explicó, era una carga significativa para el Estado. "Si bien los gremios están muy molestos, el ausentismo bajó y eso es dinero que recuperó el Estado", dijo, insistiendo en que "los privilegios se tienen que terminar" y que para poner en orden el Estado se necesita una postura firme, aun si esto implica pagar un alto precio en términos políticos.
"A mí me votaron para que las cosas no estén igual", expresó el gobernador. "No me votaron solamente para que controle la violencia o mejore la seguridad; me votaron para que reordene el Estado y eso significa que ponga capital político y de debate". Al referirse a la reciente Ley de Reforma Previsional, recordó que la provincia tenía dos opciones: transferir la Caja de Jubilaciones a la Nación o eliminar ciertos privilegios. Pullaro explicó que el impacto de la reforma no afectó a docentes, policías ni empleados de salud, sino que "lo tuvieron los sueldos jerarquizados del Poder Ejecutivo, Judicial y Legislativo", defendiendo esta decisión como justa, pues "en una Argentina que se tiene que achicar, quienes ganan más deben contribuir más".
Además, Pullaro celebró el éxito de las actividades culturales del fin de semana, en las que miles de santafesinos disfrutaron de eventos públicos. En particular, el Festival Bandera en Rosario atrajo a una gran cantidad de asistentes, lo que, según el gobernador, "nos hizo recordar a la ciudad de la que todos nos enamoramos y hoy sentimos que de a poco la estamos recuperando". Sin embargo, advirtió que "la guardia alta continúa porque, más allá de la baja importante en la violencia, nada nos hace pensar que esta es una batalla terminada".
Pullaro reconoció que para alcanzar una estabilidad en la seguridad, es necesario mantener las políticas vigentes durante al menos dos años. "Aunque parezca mucho, el año pasado fue uno de los más violentos y el anterior el más violento", admitió, destacando que la ciudad muestra señales de recuperación con mayor afluencia de turistas y ocupación hotelera.
El gobernador también comentó sobre el plan de seguridad, que aún está en una fase inicial, y enfatizó que se debe avanzar con la construcción de plazas penitenciarias, instalar 5.000 cámaras de vigilancia en Rosario y consolidar el uso de estaciones policiales para operaciones policiales. "En hora pico tuvimos 250 móviles en la ciudad y 100 binomios o trinomios de caminantes", agregó Pullaro, señalando mejoras en el control de delitos dentro del sistema penitenciario aunque admitiendo la necesidad de mejorar la infraestructura en esta área.
Modernización del Poder Judicial
El gobernador también abordó la necesidad de modernizar el Poder Judicial de la provincia. Aunque dijo no tener animosidad hacia los ministros de la Corte, subrayó que "hace 30 años que están en ese lugar y ya cumplieron su ciclo; no tienen las condiciones para pensar una justicia moderna". Pullaro añadió que "tenemos una de las justicias más caras del país" y afirmó que el sistema judicial debe demostrar que puede ser más eficiente con los recursos asignados.