Supermercadistas e industriales de la región están reclamando a la Empresa Provincial de la Energía (EPE) una revisión de los criterios de contratación para grandes contribuyentes, con el fin de permitir que los contratos de energía se realicen de manera trimestral o semestral, en lugar de anualmente. Esta modificación, según los empresarios, les permitiría ajustar mejor su consumo a la estacionalidad y reducir costos.
El pedido ha sido recurrente, y tanto los supermercados como distintas industrias locales han manifestado la necesidad de cambiar la modalidad de contratación actual. Según explican, el consumo de energía varía considerablemente a lo largo del año, especialmente en sectores con alta estacionalidad. Sin embargo, los contratos actuales los obligan a adquirir un volumen de potencia anual, lo que resulta ineficiente para sus operaciones.
Además, tanto supermercados como industrias han denunciado la aparición de notas de débito en sus facturas, sin explicaciones claras sobre su origen o justificación. Estos montos adicionales presionan aún más la estructura de costos de las empresas, que ya enfrentan aumentos significativos en las tarifas energéticas debido a las recientes modificaciones de la EPE.
Sergio López, representante de la Cámara de Supermercados y Autoservicios de Rosario (Casar), expresó: “Nosotros estamos en un sistema de grandes contribuyentes que contratan energía de manera anual. Pero hay un período de seis meses en el que no tenemos el mismo consumo. Obviamente no pagamos lo mismo en invierno que en verano, entonces pedimos hacer contratos semestrales o trimestrales”.
La preocupación del sector se ha intensificado en el último año, ya que los aumentos en las tarifas energéticas han llevado a muchos empresarios a pagar el doble en comparación con años anteriores. Hasta el momento, no han recibido una respuesta concreta por parte de la EPE para abordar este problema.
Otro punto de conflicto tiene que ver con las tasas y contribuciones que figuran en las boletas de la EPE, como el concepto de alumbrado público, el cual, según los empresarios, ya se paga a través de otros impuestos. “A veces encontramos conceptos como el de alumbrado público en la factura de la EPE, algo que ya se paga en TGI ¿Hay necesidad de cobrar dos veces algunos conceptos?”, cuestionó López.
El sector industrial también se ha sumado al reclamo. Eduardo Benvenuto, propietario de Molinos Benvenuto, compartió su experiencia: “Nosotros recibimos mensualmente una nota de débito arbitraria, que establece un monto a pagar y no especifica en concepto de qué. Nos sumó 5 millones de pesos a los 18 millones que abonamos en la última factura. Si no lo pagamos, nos cortan la energía, tenemos que parar la planta y suspender a toda la gente”.
Notas de débito y crédito en las facturas
La aparición de estas notas de débito está relacionada con la resolución 976/23, que establece cargos adicionales para los Grandes Usuarios del Distribuidor (Gudis), aquellos que demandan más de 300Kw en el Mercado Mayorista de Energía. El objetivo de esta normativa es que los grandes consumidores paguen los costos reales del servicio, sin subsidios, aunque debería estar claramente detallado en las facturas, algo que los empresarios afirman que no sucede.
Los ajustes en las facturas dependen de dos factores: un cargo estabilizado, que surge de la diferencia entre el precio en el Mercado Mayorista y otros conceptos como energía o transporte; y un ajuste complementario, que se basa en la diferencia entre el precio de reserva mensual y el de referencia de la potencia.
Aunque los industriales también reciben notas de crédito en las épocas en que los costos de energía son más bajos, como el verano, las quejas se centran en la falta de transparencia en la facturación. Las empresas consideran que estos ajustes estacionales deberían reflejar mejor los cambios en los costos de generación a lo largo del año, pero esto no siempre se ve reflejado de manera clara en las facturas.