El próximo aumento de combustibles en Argentina, previsto para este viernes, será aproximadamente del 4%. Esta subida responde a la devaluación progresiva del peso frente al dólar oficial y al aumento en los precios del petróleo internacional.
Aunque no se ha realizado un anuncio oficial, fuentes del sector aseguran que tanto las naftas como el diésel registrarán un ajuste promedio del 4%, con posibles aumentos en ciertos tipos de combustibles. Este porcentaje refleja el incremento mensual del 2% en el tipo de cambio, que se ajusta mediante el sistema de devaluación progresiva del Banco Central, así como el impacto de la carga impositiva.
Además, un 2% del ajuste responde al incremento del precio del crudo Brent, referencia para el mercado argentino. En octubre, el precio del Brent aumentó desde los 71 dólares a principios de mes hasta alcanzar los 76 dólares, lo que intensifica la presión sobre los precios internos de los combustibles.
La petrolera estatal YPF ya había anunciado en octubre una disminución de precios, del 1% para las naftas y del 2% para el gasoil, luego de que el valor del Brent mostrara una baja. Sin embargo, el nuevo aumento será inevitable si los precios internacionales se mantienen al alza. "Si el precio del crudo sube, el de los combustibles también lo hará; y si baja, bajaremos los precios," sostuvo Horacio Marín, presidente y CEO de YPF.
Actualmente, en Buenos Aires, los precios de YPF para la nafta súper se encuentran en $1,048, la premium en $1,296, el gasoil súper en $1,062, y el premium en $1,307. En el último año, los combustibles han registrado un aumento del 340% en Buenos Aires, muy superior a la inflación anual, impulsado por factores como el ajuste de costos entre el mercado interno y el precio internacional de exportación del crudo.
Este incremento anual también está relacionado con la política del Gobierno, que elevó los impuestos sobre el combustible líquido y el dióxido de carbono tras diez trimestres de congelamiento, en una decisión postergada desde julio de 2021.