Alejandro Arcos fue decapitado (Foto: ADN40)
El alcalde de Chilpancingo, Alejandro Arcos, fue brutalmente asesinado el domingo, a solo seis días de haber asumido el cargo, confirmó este lunes la presidenta Claudia Sheinbaum. Según informan medios locales, Arcos fue decapitado y su cabeza fue encontrada sobre el techo de un vehículo.
Durante su conferencia matutina, Sheinbaum se refirió al crimen, señalando: “Se están haciendo las investigaciones necesarias para saber cuál fue el motivo y cuál fue el móvil y, por supuesto, hacer las detenciones correspondientes”.
Claudia Sheinbaum, en su conferencia de prensa diaria (Foto: Reuters)
El estado de Guerrero, donde ocurrió el hecho, es conocido por ser uno de los más afectados por la violencia ligada a los cárteles de la droga, debido a su ubicación estratégica en la costa del Pacífico.
Desde el despliegue militar para combatir el narcotráfico en 2006, México ha registrado más de 450.000 asesinatos y alrededor de 100.000 desapariciones. Los políticos locales, en particular, se han convertido en blanco frecuente de la violencia, a menudo vinculada a la corrupción y al tráfico de drogas.
"Cobarde crimen"
Las autoridades federales trabajan de la mano con el gobierno estatal de Guerrero en las investigaciones, y no se descarta que el caso sea trasladado a la Fiscalía General de la República. Además, Sheinbaum afirmó que Chilpancingo, la capital de Guerrero, “no aparece entre los municipios con mayor número de homicidios”, a pesar del reciente asesinato de Francisco Tapia, secretario del ayuntamiento, ocurrido el pasado 3 de octubre.
El Partido Revolucionario Institucional (PRI), al que pertenecía Arcos, calificó el asesinato como un “cobarde crimen” y exigió justicia. “¡Basta ya de violencia e impunidad! Las y los guerrerenses no merecen vivir con miedo”, expresó el PRI en la red social X (antes Twitter).
Por su parte, la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado, también condenó el ataque: “Su pérdida enluta a toda la sociedad guerrerense y nos llena de indignación”, manifestó en un mensaje en X. A estas declaraciones se sumó Alejandro Moreno, presidente del PRI, quien lamentó tanto la muerte de Arcos como la de Tapia, destacando que ambos “eran funcionarios jóvenes y honestos que buscaban progreso para su comunidad”.
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