Scaglia destacó que "no puede ser que los que tienen mayores privilegios aporten lo mismo que un maestro", haciendo referencia a las diferencias significativas en las contribuciones y beneficios entre distintos sectores. Según la vicegobernadora, la reforma es crucial para abordar el déficit de 430 mil millones de pesos que pesa sobre la provincia y que, en última instancia, afecta a todos los santafesinos.
La reforma, según Scaglia, garantizará "previsibilidad y sustentabilidad" en un sistema actualmente en crisis, a pesar de las críticas de algunos sectores. En particular, se refirió a las movilizaciones de jueces del pasado viernes, calificándolos como un grupo con "privilegios en la provincia" que no representan la realidad general.
En sus declaraciones, Scaglia desmintió rumores sobre cambios en la edad jubilatoria. Aclaró que un docente con 30 años de servicio podrá jubilarse a los 57 años, mientras que aquellos que desempeñaron otros roles o actividades gremiales podrán hacerlo a los 60 años.
Además, explicó que el enfoque de la reforma está en quienes perciben los mayores ingresos. "Hay personas que tienen jubilaciones por encima de los 10 millones de pesos", indicó, añadiendo que la reforma establecerá un límite máximo de 20 jubilaciones mínimas, lo que actualmente equivale a unos 7 millones de pesos.
"Vamos a pedirle a aquellas personas que más ganan que aporten más," concluyó Scaglia, enfatizando que la reforma pretende corregir lo que considera una injusticia en la distribución de las cargas contributivas y los beneficios.
