Javier Milei ha decidido vetar la Ley de Financiamiento Universitario aprobada en el Senado, confiando en contar con el respaldo de al menos 90 diputados para sostener el veto en caso de que el Congreso busque revisarlo. Esta estrategia ya fue utilizada con éxito en la reforma jubilatoria, donde el Ejecutivo consiguió mantener el veto en la Cámara baja.
"Esperamos que los acuerdos se mantengan para esta instancia. La idea es establecer un diálogo más cercano y trabajar en conjunto para alcanzar una nueva mayoría", expresó un funcionario a TN, confirmando la línea de acción que seguirá el gobierno.
La Casa Rosada está enfocada en conservar su alianza con el PRO, el MID, Independencia (Tucumán) y un grupo de cinco diputados radicales: Martín Arjol, Luis Picat, José Federico Tournier, Mariano Campero y Pablo Cervi, quienes ya respaldaron a Milei en el veto jubilatorio.
El gobierno busca operar como un interbloque consolidado, y está dispuesto a negociar espacios en las listas para las elecciones de 2025, siempre y cuando los aliados sigan acompañando las propuestas de la Nación en cada votación importante.
Las negociaciones también se han extendido a los gobernadores que controlan los diputados de Innovación Federal, como Hugo Passalacqua (Misiones), Gustavo Sáenz (Salta) y Alberto Weretilneck (Río Negro). Este bloque se abstuvo durante la votación sobre el veto jubilatorio, pero las conversaciones con ellos continúan activas.
En contraste, el Ejecutivo ha expresado su descontento con el gobernador de Catamarca, Raúl Jalil, cuyos diputados votaron en contra de la medida presidencial. Las gestiones para acercar posiciones y romper el bloque de Unión por la Patria fracasaron, generando tensión entre ambas partes.
En cuanto al Senado, el gobierno ha criticado a los senadores de la UCR, especialmente a Eduardo Vischi, por habilitar el tratamiento de un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que destinaba U$S100.000 millones a la SIDE, el cual fue rechazado en la última sesión. "Nos sorprendió lo que hicieron. Rompieron el acuerdo y nos clavaron un puñal por la espalda", manifestó indignado un funcionario cercano a la presidencia.
El Senado debatió recientemente tres temas clave: el proyecto de Boleta Única de Papel, el financiamiento universitario y el presupuesto de la SIDE, generando un intenso intercambio en el Congreso.
Con el objetivo de fortalecer su posición, la Casa Rosada ha decidido sumar a Patricia Bullrich, ministra de Seguridad, a las reuniones políticas semanales y a los encuentros con legisladores aliados. El gobierno planea crear una mesa política periódica con diputados y senadores para coordinar las propuestas y evitar futuras derrotas en el Congreso. "La idea es que ahora haya un ida y vuelta constante", afirmó un colaborador cercano al presidente.
La negociación central está a cargo del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, junto con el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, y los vicejefes Lisandro Catalán y José Rolandi. También participa Eduardo "Lule" Menem, subsecretario de Gestión Institucional.
El próximo objetivo del gobierno es asegurar los votos necesarios para aprobar el Presupuesto 2025, que Milei defenderá el próximo domingo en la Cámara de Diputados en cadena nacional. El proyecto incluirá una fórmula que limitará las ampliaciones presupuestarias de los ministerios, ajustándolas a la recaudación y los compromisos de pago del Estado.