Un análisis sobre el futuro laboral en Argentina, realizado por Randstad en colaboración con la Universidad de San Andrés, revela que el 66% de los encuestados considera que en las próximas dos décadas se trabajarán menos horas. Mientras que un 21% estima que las horas laborales se mantendrán como en la actualidad, solo un 14% cree que el tiempo de trabajo aumentará.
Uno de los datos más llamativos es que el 56% de los consultados anticipa que la semana laboral se reducirá a solo cuatro días, aunque el 85% concuerda en que la cantidad de días oscilará entre cuatro y cinco, pero con una reducción notable en las horas dedicadas al empleo. Este estudio, basado en una muestra de 700 personas, busca entender cómo los argentinos ven el "Futuro del Trabajo" para los próximos 20 años.
Las expectativas varían según el tamaño de las empresas. Las personas que trabajan en grandes organizaciones tienden a ser más optimistas sobre la reducción de horas laborales en comparación con quienes trabajan en empresas más pequeñas. Este optimismo se sustenta en el avance de la "revolución tecnológica", que está transformando los ambientes laborales a un ritmo acelerado.
¿Cuándo se implementará la jornada laboral de cuatro días?
El estudio también destaca que el 80% de los encuestados cree que en dos décadas el empleo será muy diferente al actual, aunque seguirá siendo el principal medio de subsistencia. Andrea Ávila, CEO de Randstad para Argentina, Chile y Uruguay, señaló: "Este estudio explora escenarios futuros del mundo laboral, algo complejo de prever debido a la rapidez de los cambios tecnológicos. Sin embargo, la percepción de una posible reducción de la jornada y el énfasis en la flexibilidad laboral nos indican tendencias claras que debemos seguir de cerca."
Uno de los puntos clave es que el 84% de los argentinos prevé un futuro con mayor flexibilidad en el trabajo, mientras que un pequeño porcentaje (8%) cree que la flexibilidad se mantendrá igual, y otro 8% visualiza menos flexibilidad en el futuro.
El formato de trabajo híbrido es visto como el modelo dominante por el 70% de los encuestados, mientras que el 24% cree que el trabajo será completamente remoto. Solo un 2% considera que el esquema presencial será el predominante.
El futuro del empleo: menos dependencia y más independencia
La modalidad de trabajo independiente y a tiempo parcial parece ganar terreno, con un 88% de las personas anticipando que este será el futuro del empleo. De este grupo, un 70% espera trabajar para múltiples empresas alrededor del mundo, mientras que el 18% ve un panorama en el que el trabajo independiente estará limitado al mercado local.
La relación de dependencia, especialmente con grandes corporaciones, deja de ser el formato laboral preferido para la mayoría. Solo un 9% cree que los empleados optarán por trabajar a tiempo completo y en relación de dependencia con grandes empresas, mientras que apenas un 3% espera que este formato se mantenga en PyMEs.
Los trabajadores más jóvenes, entre 26 y 35 años, tienden a visualizar un futuro con más empleo en grandes corporaciones, aunque a medida que las personas envejecen, prefieren trabajos independientes y a tiempo parcial.
Jornadas laborales reducidas: una tendencia global
El estudio no solo refleja la realidad local, sino también experiencias internacionales. Bélgica implementó en febrero una semana laboral de cuatro días, y en el Reino Unido, 61 empresas y más de 3.300 empleados participaron en un experimento piloto para medir el impacto de esta reducción en la productividad, bienestar, y otros aspectos sociales. El experimento fue calificado de "extremadamente exitoso", y varias empresas están considerando adoptar este esquema de forma permanente.
Otros países, como Estados Unidos, Irlanda, Canadá, Australia y Nueva Zelanda, también se preparan para realizar pruebas similares. En América Latina, Brasil fue pionero con un experimento de semana laboral reducida, y Chile planea seguir su ejemplo.
Sebastián Merino, socio fundador de ZM Consultores Laborales, indicó que: "En Latinoamérica, estamos acostumbrados a jornadas laborales muy largas, lo que no conduce a una mayor productividad. Esto solo genera trabajadores agotados, con un rendimiento limitado y una mala conciliación entre su vida personal y profesional."
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