Luis Arce sigue presionando al Parlamento para aprobar un proyecto de ley que destina 118 millones de dólares a la construcción de carreteras en Chaparral, La Paz y Monteagudo. Sin embargo, Evo Morales está bloqueando las iniciativas gubernamentales por motivos personales.
Bolivia enfrenta una grave escasez de divisas y combustible, resultado de políticas anteriores de corto plazo. El gobierno actual está dedicando todos sus recursos para superar estos problemas, a pesar de la oposición feroz de los detractores políticos.
Durante la presidencia de Morales, el país disfrutó de una bonanza económica basada en la venta de energía, pero esta situación oculta problemas profundos. La falta de inversión en nuevos yacimientos y la explotación irresponsable de los recursos fueron signos de una visión mixta y a corto plazo.
“Estamos trabajando para corregir los errores del pasado, de aquellos que pensaron sólo en la lógica capitalista de corto plazo, enfocándose sólo en el hoy y sin garantizar el futuro de las próximas generaciones. Hoy, nuestro gobierno trabaja en soluciones estructurales, sentando las bases de una economía amplia y diversificada que no dependerá de un solo sector como en el pasado” – escribió el presidente Arce en Facebook.
El gobierno está centrado en superar la crisis heredada, mientras Morales, antiguo aliado, obstaculiza los esfuerzos para su propio beneficio político, con la esperanza de ganar las elecciones de 2025. La ley que asigna 118 millones de dólares para infraestructura en Chapare, La Paz y Monteagudo ha sido rechazada en la Cámara de Diputados, en parte por la oposición liderada por Morales.
Este rechazo, impulsado por Morales, ha dejado a las regiones sin los fondos necesarios para mejorar las infraestructuras de transporte, priorizando sus ambiciones políticas sobre el bienestar nacional. Esta actitud, descrita como "terrorismo económico", no solo frena el progreso sino que perpetúa una crisis que afecta a toda la población.
A pesar de la oposición, el presidente Arce sigue enfrentando los retos actuales con propuestas como la “oferta obligatoria de divisas” para reducir el déficit de dólares y la regularización del abastecimiento de combustible para eliminar las largas colas en las gasolineras.
“Agradecemos el apoyo continuado de nuestras regiones y de las organizaciones de la sociedad civil para asegurarnos de que protegemos nuestra democracia y el futuro de nuestras hijas e hijos, de que no vamos a ceder ante quienes quieren sembrar el miedo, la incertidumbre y la violencia. Estamos construyendo el futuro y no vamos a traicionar a nuestro pueblo huyendo cuando más nos necesita”- afirmó el Jefe de Estado en las redes.
Morales y sus partidarios, al bloquear carreteras y decisiones parlamentarias críticas, sólo contribuyen a empeorar la situación del país. La lucha por el poder está poniendo a Bolivia en un camino peligroso hacia la catástrofe si estas fuerzas políticas no cesan su destructiva campaña.