Un bombero examina los daños provocados por una explosión en las afueras de Beirut (Foto: Reuters).
Israel reanudó este martes los bombardeos contra posiciones de Hezbollah en Líbano, en medio de un conflicto que ya ha cobrado más de medio centenar de vidas y ha forzado el desplazamiento de miles de personas. Esta escalada de violencia ha reavivado los temores de un nuevo conflicto armado, casi un año después del estallido de la guerra en Gaza.
La crisis actual ha resultado en el desplazamiento de cerca de medio millón de personas, según informes de AFP. Un portavoz de Hezbollah confirmó la muerte de uno de sus comandantes, Ibrahim Kobeisi, en un ataque aéreo israelí que también dejó seis muertos y quince heridos en un suburbio al sur de Beirut, un bastión del grupo islamista, según el Ministerio de Salud libanés.
El ejército israelí, por su parte, anunció que “aviones de combate de la Fuerza Aérea eliminaron en el suburbio de Dahieh a Ibrahim Mohamed Kobeisi, comandante del sistema de misiles y cohetes de la organización terrorista Hezbollah.”
Israel ha declarado el lanzamiento de una nueva serie de “bombardeos masivos” dirigidos a posiciones de Hezbollah. En un mensaje difundido por su despacho, el primer ministro Benjamin Netanyahu aseguró: “Seguiremos golpeando a Hezbollah. Y le digo al pueblo libanés: nuestra guerra no es contra ustedes, nuestra guerra es contra Hezbollah.”
En respuesta, Hezbollah lanzó 90 cohetes hacia una base militar cerca de Safed, donde se ubica el comando norte del ejército israelí. También afirmó haber disparado misiles Fadi 2 hacia Israel, alcanzando objetivos militares en las cercanías de Haifa y una “fábrica de explosivos”, así como la ciudad de Kiryat Shmona. Como resultado, las escuelas, universidades y comercios en Haifa permanecieron cerrados.
Desde el inicio de la guerra en la Franja de Gaza entre Israel y Hamás en octubre de 2023, los intercambios de fuego entre Israel y Hezbollah se han vuelto casi diarios. Los bombardeos de este lunes, de una intensidad sin precedentes, atacaron alrededor de 1,600 objetivos de Hezbollah en el sur de Líbano y en el valle de la Becá, al norte del país. Según el Ministerio libanés de Salud, al menos 558 personas perdieron la vida en estos ataques, entre ellas 50 niños y 94 mujeres, y 1,835 resultaron heridas.
La ONU informó que decenas de miles de libaneses han abandonado las áreas bombardeadas desde el lunes, buscando refugio en Sidón, la ciudad más grande del sur, o en Beirut. El tráfico hacia la capital estaba congestionado, y muchas escuelas y universidades en Líbano permanecerán cerradas hasta el fin de semana. Varias aerolíneas, incluidas British Airways, Delta y Lufthansa, han suspendido sus vuelos hacia Beirut y, en algunos casos, hacia Tel Aviv.
El director de un centro de salud en Saksakiye, cerca de Sidón, describió la devastación: “Hubo muchos muertos: niños, mujeres, personas con los miembros, la nariz o las manos arrancados, con los cráneos quebrados”, reportó el médico Musa Yusef, añadiendo que “el 90% de los heridos” eran “niños.”
Israel había afirmado recientemente que el foco de la guerra en Gaza se trasladaría hacia el norte, permitiendo el retorno de las personas evacuadas de las zonas del norte del país tras el inicio de los enfrentamientos con Hezbollah. La situación sigue siendo crítica, con más de medio millón de libaneses desplazados por la ofensiva israelí.
El periódico libanés A-Nahar publicó un artículo extenso titulado “El viaje para escapar de la muerte,” donde se narran las experiencias de los desplazados. Uno de ellos relató: “Podíamos ver misiles cayendo delante de nosotros, detrás de nosotros y a nuestros lados. Durante 4 horas no pudimos salir de la casa. Vimos las casas derrumbarse. Salimos hacia Beirut a las 10:00 de la mañana y llegamos al día siguiente a las 07:00 debido a la congestión del tráfico. No había comida ni bebida en el camino, todos estaban en la misma situación difícil.”
(Con AFP)