El líder del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), Juan Grabois, vivió un tenso momento este lunes en el Aeropuerto de Ezeiza, donde fue objeto de un escrache por parte de un grupo de pasajeros a su regreso de una visita al Papa Francisco en Roma. Este encuentro tuvo lugar en el marco de la conmemoración de los diez años del primer Encuentro Mundial de Movimientos Populares.
Los gritos de “chorro” y “ladrón” resonaron en el aeropuerto, y Grabois, visiblemente alterado, reaccionó preguntando: “¿A quién le robé?” Mientras la situación escalaba, los efectivos policiales intervinieron para proteger al dirigente social, quien fue rodeado por las fuerzas de seguridad mientras los teléfonos móviles grababan la escena.
En un intento de desahogar su frustración, Grabois publicó en su cuenta de X: “Sigan intentando. Nunca me van a correr de ningún aeropuerto. Nunca me van a callar. Nosotros no nos rendimos nunca.” Las acusaciones en su contra se centran en la malversación de fondos del Estado, vinculadas a la gestión de planes sociales, aunque no existe ninguna causa judicial formal en su contra ni en contra de organizaciones cercanas a él.
El viernes pasado, Grabois participó como miembro del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, donde escuchó atentamente las críticas del Papa Francisco al gobierno de Javier Milei en temas sociales. El Papa expresó: “El Gobierno se puso firme y en vez de pagar la justicia social pagó el gas pimienta, le convenía.”
Francisco, hablando ante representantes de América Latina, África, Asia y Europa, instó a Grabois y otros dirigentes argentinos, como Alejandro Gramajo, secretario gremial de la UTEP, a ser “custodios de la Justicia Social”, recordando a los políticos que deben servir al bien común y no ceder ante intereses corruptos. Además, subrayó la necesidad de combatir la economía criminal con una economía popular robusta.