La policía bonaerense y la policía santafesina enfrentan severos cuestionamientos luego de que se conocieran dos hechos escandalosos. En Pergamino, tres efectivos policiales y un comisario se vieron involucrados en un operativo irregular en un motel, mientras que en Santa Fe, un policía fue detenido por abusar de una cadete en el Instituto de Seguridad Pública (ISEP).
En la localidad bonaerense de Pergamino, tres policías —dos hombres y una mujer— ingresaron a un motel con una orden de allanamiento falsificada. Según las investigaciones, los efectivos intentaron realizar una extorsión a un grupo de personas que presuntamente realizaban "negocios" relacionados con la venta de drogas. Los uniformados exigieron una "coima" o “mexicaneada” para permitir que los traficantes concluyeran la transacción.
El hecho escaló cuando uno de los civiles involucrados denunció el accionar de los policías. El fiscal Nelson Mastorchio, al recibir la denuncia y revisar las cámaras de seguridad del motel, ordenó varios allanamientos simultáneos con la intervención de la Policía Científica y la División de Unidad Operativo Federal (DUOF). Durante estos procedimientos, se secuestraron el teléfono celular y la computadora del comisario, así como dispositivos de otros agentes involucrados.
Hasta el momento, el comisario de la Comisaría Tercera y dos policías más fueron desafectados de sus cargos. Uno de ellos ya fue detenido y permanece bajo custodia en la sede de la Policía Federal. Se espera que en las próximas horas surjan más novedades sobre este escándalo que ha sacudido a las fuerzas de seguridad locales. No se descarta la llegada de altos mandos de la Policía Bonaerense para intervenir en este grave caso que afecta a la mayor fuerza de seguridad del país.
Por otro lado, en la ciudad de Santa Fe, otro caso grave involucra a un efectivo policial acusado de abuso sexual. J. M. B., de 43 años, fue detenido y se encuentra en prisión preventiva luego de que una cadete del ISEP lo denunciara por un ataque sexual ocurrido dentro del instituto.
El hecho, que tuvo lugar la semana pasada, fue investigado por el fiscal Matías Broggi, quien detalló que el acusado, quien trabajaba en el área de cocina, aprovechó su posición jerárquica para abusar de la joven. Según la investigación, "el uniformado le pidió a la cadete que lo ayudara con una tarea laboral y, de forma sorpresiva, abusó de ella", relató Broggi. La víctima, pese a las amenazas del policía, logró contar lo ocurrido esa misma tarde.
El juez Lisandro Aguirre, a cargo de la causa, ordenó la prisión preventiva del imputado, avalando el pedido del fiscal Broggi. "Planteamos que la diferencia de poder entre ambos efectivamente existía, dado que él le impartía órdenes como jefe de un área del ISEP, donde tiene especial relevancia el respeto de las jerarquías", explicó el fiscal durante la audiencia.
Ambos casos han generado un fuerte revuelo y puesto en duda la conducta de las fuerzas de seguridad en sus respectivos distritos. La expectativa está puesta en las investigaciones en curso y las posibles repercusiones que podrían derivarse en los próximos días.
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