Seis empleados de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) perdieron la vida tras un ataque aéreo israelí en la Franja de Gaza, confirmó el secretario general de la ONU, António Guterres. El bombardeo alcanzó una escuela, convertida en refugio, donde aproximadamente 12.000 personas desplazadas habían buscado protección.
A través de la red social X, Guterres expresó su condena, destacando que “lo que está sucediendo en Gaza es totalmente inaceptable. Estas dramáticas violaciones del derecho internacional humanitario deben parar ahora”.
El ataque, según fuentes palestinas, ocurrió el miércoles, cuando un avión de combate israelí lanzó al menos un misil contra la escuela administrada por la ONU en el campo de refugiados de Al Nuseirat, ubicado en el centro de Gaza. La explosión dejó un saldo de al menos 18 muertos, entre los cuales se encontraban los seis trabajadores humanitarios, y un número considerable de heridos.
Las autoridades gazatíes, mediante su oficina de medios, confirmaron que varias de las víctimas mortales eran empleados de la UNRWA, quienes se encontraban prestando asistencia en el refugio durante el ataque.