Crece la tensión entre el presidente Javier Milei y la vice Victoria Villarruel. (Foto: AP - Natacha Pisarenko)
En la antesala de la presentación de Ariel Lijo en el Senado de la Nación, Victoria Villarruel, vicepresidenta de Argentina, expresó duras críticas sobre la candidatura del magistrado a la Corte Suprema, propuesta por el presidente Javier Milei. Durante un almuerzo en el Colegio de Abogados, Villarruel subrayó: "Hubiera querido tener un candidato sólido y que nos represente, con la mejor sabiduría y rectitud posible. No creo que sea el caso", manifestando así sus reservas sobre la idoneidad de Lijo.
La vicepresidenta también destacó que "no tiene los pergaminos para ser juez de la Corte", y reafirmó su postura de rechazo hacia la candidatura. En este contexto, la Comisión de Acuerdos del Senado recibirá al juez Lijo el próximo miércoles a las 10 horas, en una sesión que promete ser tensa. Villarruel insistió en que su oposición no es solo por la falta de cualificaciones de Lijo, sino también por su percepción de que este reemplazo afectará la equidad de género en el tribunal: "Por razones prácticas, está reemplazando a una mujer", subrayó.
La presidenta del Senado también señaló que "es un juez que ha lesionado mucho los vínculos a raíz de su candidatura, entre aquellos que están a favor o en contra", y calificó la postulación como controvertida y carente de los méritos necesarios para ocupar un puesto en el máximo tribunal del país.
En respuesta a las críticas y objeciones, Lijo ha preparado un extenso documento en el que busca refutar las 328 impugnaciones recibidas, entre las que se encuentran más de 400 preguntas formuladas por el Senado. Este documento es su primera defensa formal ante las objeciones contra su candidatura.
La candidatura de Lijo fue presentada en marzo por el gobierno de Milei, en un esfuerzo por llenar la vacante dejada por Elena Highton de Nolasco. Además de Lijo, la otra postulación para la Corte Suprema es la del abogado constitucionalista Manuel García Mansilla, quien reemplazaría a Juan Carlos Maqueda, quien cumplirá 75 años en diciembre.
Las declaraciones de Villarruel se producen en un momento de creciente tensión con el presidente Milei. Recientemente, la vicepresidenta reveló que no fue invitada a una cena de camaradería con las Fuerzas Armadas, lo que generó malestar en el presidente. A esto se suma el descontento de Milei con el reciente aumento de salarios de los senadores, por el cual responsabilizó a Villarruel, en su rol de presidenta de la Cámara alta.
Pese a las diferencias, Villarruel intentó disipar rumores de fracturas internas en el gobierno: "Tengo muy en claro que soy la vicepresidente de su Gobierno. Mi lealtad y mi apoyo son totales. Eso no significa que no pueda tener diferencias", afirmó, subrayando que las diferencias no implican una ruptura en la administración.
Finalmente, Villarruel confirmó que el oficialismo planea impulsar una ampliación de los miembros de la Corte Suprema en los próximos meses, declarando que "no es un rumor. Hay una intención de ampliar la Corte Suprema", lo que será un tema clave en la agenda legislativa del futuro cercano.
