Soldados israelíes observan el horizonte desde un tanque cerca de la frontera con Gaza (Foto: Reuters)
La amenaza de Irán de atacar Israel o algún objetivo de la diáspora judía ha elevado la tensión en Medio Oriente a niveles alarmantes. La posibilidad de un ataque iraní ha puesto en alerta no solo a las Fuerzas Armadas israelíes, sino también a países con vínculos potenciales, como Argentina. Las amenazas de Teherán hacia el gobierno de Javier Milei, debido a su proximidad con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, han llevado a un refuerzo significativo en la seguridad de las instituciones judías en Argentina.
Jorge Knoblovits, presidente de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), comentó a TN que la seguridad en sedes, escuelas e instituciones judías ha sido intensificada. “Siempre estamos atentos”, aseguró.
Desde Israel, la situación es preocupante. El canciller israelí, Israel Katz, informó que “Irán nos ha comunicado su intención de atacarnos”. Este mensaje no llegó por canales oficiales, sino que fue transmitido a través del ministro húngaro, Péter Szijjártó, quien lo recibió de su colega iraní, Ali Baghieri. Este intercambio ha incrementado la alerta en toda la región.
El mundo observa con preocupación. Un ataque masivo de Irán a Israel, respaldado por grupos aliados como Hezbolláh, Hamas, los hutíes y milicias pro-iraníes, podría desencadenar una guerra regional. La diplomacia europea teme que un nuevo ataque supere el del 14 de abril, cuando Irán lanzó más de 200 proyectiles, la mayoría interceptados por las fuerzas israelíes.
Ese ataque fue una represalia por un bombardeo atribuido a Israel en el consulado iraní en Damasco, en medio del conflicto en Gaza. Aunque no causó graves daños, la reciente muerte del líder de Hamas, Ismail Haniyeh, en Teherán, atribuido a Israel, ha generado temores de una respuesta aún mayor.
¿Qué puede suceder en Medio Oriente y cómo podría impactar en Argentina?
La tensión es palpable. Gobiernos occidentales han aconsejado a sus ciudadanos abandonar el Líbano. En Argentina, el gobierno de Milei ha preparado un plan para evacuar ciudadanos en caso de emergencia, aunque las embajadas continúan operando con normalidad. Este martes, cazas israelíes rompieron la barrera del sonido sobre Beirut antes del discurso del jefe de Hezbolláh, Hassan Nasrallah, quien prometió represalias contra Israel “sin importar las consecuencias”.
Hezbolláh, respaldado por Irán, controla el sur del Líbano y ha lanzado ataques periódicos contra el norte de Israel. Recientemente, el grupo amenazó con vengar las muertes de Haniyeh y su jefe militar, Fuad Shukr, en un bombardeo en Beirut.
Said Chaya, coordinador del Núcleo de Estudios de Medio Oriente de la Universidad Austral y miembro del Comité de Medio Oriente del CARI, explicó a TN que la situación es “muy compleja”. “Irán está en un dilema sobre si responder contundentemente para preservar su prestigio regional o no responder, lo que implicaría no incrementar el conflicto”, comentó. La forma en que Irán decida responder podría tener profundas repercusiones.
Chaya advirtió que un ataque contundente contra Israel podría obligar a países como Estados Unidos a adoptar un rol más activo en el conflicto, en lugar de intentar contenerlo como lo han hecho hasta ahora. La Casa Blanca ha instado al gobierno israelí a evitar una escalada excesiva. “Piensen bien antes de atacar. El objetivo no es provocar una guerra total”, dijeron diplomáticos estadounidenses citados por Kan News y The Israel Times.
La posibilidad de una guerra regional también tendría implicaciones globales, incluida Argentina. La relación cercana de Milei con Israel y la declaración de Hamas como organización terrorista han puesto a Buenos Aires en la mira de Teherán. Un editorial del diario estatal iraní Tehran Times advirtió que Irán “no olvidará las políticas antiiraníes de Buenos Aires”.
“Irán no juega fácilmente en el tablero de ajedrez del enemigo, y en el momento adecuado impondrá su propio juego y hará arrepentirse a quienes se opongan a él”, concluyó el editorial.
