El viernes pasado, 25 allanamientos se llevaron a cabo en una operación contra la organización criminal dirigida por Fabián Gustavo “Calavera” Pelozo, un recluso condenado por narcotráfico y actualmente encarcelado en el penal de Ezeiza. Pelozo, que mantiene conexiones con Esteban Lindor Alvarado, ha sido el objetivo de una investigación que también abarca el tráfico de drogas y un doble homicidio ocurrido en 2022 en Lomas de Zamora.
La operación, coordinada por Gendarmería Nacional y la Policía de la Provincia de Buenos Aires, resultó en la detención de 13 personas acusadas de asociación ilícita, tráfico ilícito de drogas, lavado de activos y su conexión con el doble homicidio de Silvio Vitullo y Diego Segura. Un individuo permanece prófugo. Además, se realizó un allanamiento en la celda de Pelozo en Ezeiza y otra en la cárcel de Piñero por el Servicio Penitenciario Federal (SPF) y el Servicio Penitenciario de Santa Fe, respectivamente.
El operativo se desencadenó tras la incautación de un cargamento de 464 kilos de cocaína y dos fusiles en San Justo, a principios de julio. El Escuadrón de Operaciones Antidrogas y unidades de Gendarmería Nacional en Rosario avanzaron con las investigaciones, logrando la detención de Carlos Andrés S., vinculado a la banda de Emanuel Sandoval, alias Ema Pimpi. En el mismo operativo, fueron arrestados Leopoldo Martin M., alias Pitito, conocido por su asociación con la hinchada de Central, y Elías Víctor M. Los tres permanecen detenidos e incomunicados bajo la orden de la Justicia federal.
Carlos S. es sospechoso de ser un alto eslabón de una organización que utiliza el tráfico aéreo para ingresar estupefacientes al país. Según el Ministerio de Seguridad de la Nación, la investigación comenzó en 2020 sobre una banda que transportaba cocaína en avionetas desde Bolivia hacia Santa Fe, con escala en Paraguay.
Pitito, otro arrestado en el reciente operativo, ya había sido noticia en febrero de 2020 cuando su casa en Villa Manuelita fue baleada, resultando en una herida grave en la zona lumbar que lo mantuvo internado en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca). El ataque, perpetrado en Schmidl al 3800, casi le costó la vida.