Tras una semana de huelga, la Secretaría de Trabajo de la Nación facilitó una nueva ronda de negociaciones entre los trabajadores aceiteros y las empresas del sector en el marco de la conciliación obligatoria. El encuentro, que se extendió durante varias horas, concluyó con un cuarto intermedio que se definió para el próximo martes debido a la ausencia de una nueva propuesta por parte de las cámaras empresariales.
Los delegados paritarios y líderes de la Federación Aceitera, así como del Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros del Departamento San Lorenzo (Soea), se reunieron con el objetivo de lograr una actualización del Salario Mínimo Vital y Móvil. Este ajuste busca asegurar que el salario cubra las necesidades básicas establecidas por la Ley de Contrato de Trabajo y la Constitución Nacional, tales como alimentación adecuada, vivienda digna, educación, vestuario, asistencia sanitaria, transporte, esparcimiento, vacaciones y previsión.
“Venimos a plantear lo que ya dijimos: un aumento del 26% a partir del 1 de julio,” declaró Daniel Succi, secretario general del Soea San Lorenzo, al ingresar a la Secretaría de Trabajo junto a Daniel Yofra, secretario general de la Federación Aceitera.
“Los trabajadores quieren acordar, las que no quieren acordar son las patronales. En realidad, especularon. En el análisis que hacemos con los compañeros de San Lorenzo es que como las patronales venían pidiendo un dólar a 1.800 pesos y una quita de retenciones nos quisieron usar de rehenes. Esperamos que, si pidieron una conciliación, ahora tengan una propuesta acorde a las necesidades de las y los trabajadores,” añadió Yofra.
“Estos empresarios son parte de un sector que se viene beneficiando hace 30 años, con los distintos gobiernos de turno. Ellos son los dueños del capital y quieren más plata, nosotros somos trabajadores y queremos tener una vida digna,” coincidieron Yofra y Succi antes de ingresar a la sede laboral.
La semana pasada, la Federación Aceitera y el Soea San Lorenzo llevaron a cabo una huelga nacional que concluyó tras el pedido de conciliación obligatoria presentado por las cámaras patronales CIARA, CIAVEC y CARBIO. Esta medida de fuerza fue resultado del mandato de más de 250 delegados aceiteros que se reunieron en San Lorenzo.