El descontento entre los transportistas de personas con discapacidad ha llegado a un punto crítico. La Asociación de Transportistas para Personas con Discapacidad de Santa Fe (Atraes) ha advertido que, si la obra social Iapos no realiza un reajuste urgente en los aranceles, se verán obligados a suspender las prestaciones a finales de agosto. Esta medida afectará a aproximadamente 3,000 pacientes en Rosario, que incluyen a niños, jóvenes, adultos y ancianos.
El principal motivo de la protesta es la discrepancia entre el costo real del servicio y lo que paga actualmente Iapos. Los transportistas demandan un aumento en el arancel por kilómetro recorrido, que debería ser de 1,000 pesos. Sin embargo, Iapos solo paga 470 pesos, una cifra que no se ha ajustado desde enero de este año.
Pablo Bolego, presidente de Atraes, explicó que la falta de rentabilidad y el aumento en los costos de los insumos están llevando a un éxodo de trabajadores del sector. Bolego destacó que “el éxodo de trabajadores no frena, la actividad no solo que no es rentable sino que ya no se pueden soportar los aumentos de los insumos”.
Atraes ha presentado un petitorio al Instituto Autárquico Provincial de la Obra Social (Iapos), exigiendo medidas urgentes para garantizar los servicios de transporte a las personas con discapacidad. El documento detalla problemas como el incremento de los precios de los combustibles, la demora en las aprobaciones de prestaciones y los recortes en los módulos prestacionales.
“Los problemas actuales afectan directamente la calidad del servicio”, subrayó Bolego. “Pedimos una mesa de trabajo que no se limite a escuchar, sino que trabaje activamente en la implementación de soluciones”.
Bolego también destacó que, a pesar de algunos encuentros iniciales con el gobierno provincial y el instituto, no se han logrado avances concretos. Las propuestas presentadas por Atraes buscan optimizar los recursos disponibles, pero no han recibido respuesta adecuada.
El presidente de Atraes también abordó la presión adicional ejercida por el sindicato de chóferes, que exige reajustes salariales inmediatos. “Mientras Iapos no colabore en la solución de los problemas arancelarios y desestime los estudios de costos, los chóferes demandan un ajuste paritario”, explicó Bolego.
La situación es alarmante para los beneficiarios de Iapos, ya que el bajo nivel de los aranceles actuales ha llevado a muchos transportistas a buscar otras oportunidades laborales. Bolego resaltó que “trabajadores están abandonando el padrón de prestadores de Iapos porque ya no es rentable”. Este éxodo podría resultar en una disminución significativa de los servicios disponibles.
Para mitigar esta crisis, Atraes insiste en la necesidad de un ajuste inmediato en los aranceles para que se alineen con los costos reales. Según Bolego, el valor del kilómetro recorrido históricamente ha sido del 80% del precio del litro de gasoil Premium. En diciembre de 2023, el arancel era de 272 pesos por kilómetro, mientras que el litro de combustible costaba 328 pesos. Hoy, con un precio del litro de gasoil Premium de aproximadamente 1,300 pesos, el arancel actual de 470 pesos cubre solo el 35% del costo del combustible.
“Estamos al borde de la inviabilidad. Los vehículos se están deteriorando, y no podemos seguir operando bajo estas condiciones”, concluyó Bolego, haciendo un llamado urgente al Iapos y al gobierno provincial para abordar la crisis con seriedad y garantizar la continuidad del servicio.