En una audiencia pública celebrada en Buenos Aires, la diputada socialista Lionella Cattalini expresó su firme rechazo a la postulación del juez federal Ariel Lijo como integrante de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Este evento, realizado en el edificio Anexo de la Cámara de Diputados de la Nación, formó parte del proceso de selección donde diversos representantes de organizaciones, académicos y periodistas presentaron sus posturas.
Durante su intervención, Cattalini subrayó la necesidad de una justicia transparente para recuperar la confianza en las instituciones. "Sólo así podremos recuperar la confianza en nuestras instituciones y garantizar que la justicia funcione de manera efectiva y equitativa. La integridad y el compromiso diario de quienes ocupan cargos judiciales son fundamentales para asegurar que el sistema judicial sea un pilar sólido de la democracia y la equidad", afirmó.
La legisladora no escatimó en críticas hacia Lijo, señalando que, además de estar acusado de corrupción y de proteger a los poderosos, ha expresado dudas sobre la aplicación del Sistema Acusatorio Penal en el fuero federal. "Estamos ante la posibilidad de tener a un juez acusado de corrupción, que protege a los poderosos, que descree de una justicia horizontal y transparente y además lo dice públicamente", enfatizó Cattalini.
Cattalini también vinculó la inacción de la justicia federal con la situación del narcotráfico en Santa Fe y Rosario, donde señaló que la justicia federal "miró para el costado" y, en ocasiones, fue cómplice del crecimiento del poder narco en la provincia. Destacó que fue el sistema acusatorio provincial el que permitió encarcelar a los principales clanes narcos de Santa Fe, como Alvarado, los Canteros, los Ungaro, los Bassi, y los Camino.
La diputada también reveló que Lijo es uno de los jueces más denunciados ante el Consejo de la Magistratura, acumulando un promedio de 1,6 denuncias disciplinarias por año desde que ejerce como juez, con un total de 32 denuncias. Entre ellas, figuran acusaciones penales por asociación ilícita, lavado de activos y soborno. De las 89 causas de corrupción que estuvieron a su cargo, 26 aún están en período de instrucción, con algunas de ellas sin avances significativos durante más de una década.
Cattalini concluyó su intervención advirtiendo que "la designación de Lijo no sólo es un peligro para la institucionalidad del país, sino que también sería un retroceso para el sistema judicial argentino. La ciudadanía merece un poder judicial que actúe con total imparcialidad y con un compromiso absoluto hacia la administración de justicia."
En sintonía con estas preocupaciones, la Cámara de Diputados de Santa Fe también expresó su rechazo a la candidatura de Lijo, cuestionando su capacidad y ética para ocupar un puesto en el más alto tribunal judicial del país.