El impacto de la recesión en Argentina continúa afectando gravemente a los ciudadanos, manifestándose en un menor consumo, una preferencia por segundas marcas y la necesidad de recurrir a ahorros para cubrir gastos mensuales. Así lo refleja una encuesta del Observatorio de Expectativas del Consumidor, realizada por la consultora Trendsity.
El informe destaca un cambio significativo en los hábitos financieros de ciertos sectores de la población que antes podían ahorrar. Según el estudio, "el 57% de la muestra usa sus ahorros para afrontar gastos mensuales", confirmando el escenario previsto a mediados de julio por el ministro de Economía, Luis Caputo. En esa ocasión, Caputo había adelantado que los ciudadanos se verían obligados a utilizar sus ahorros, especialmente en dólares, para pagar servicios. En su cuenta de X, el ministro afirmó: "Vamos a secar la plaza de pesos. Algunos no se convencen. La realidad probará que en breve la gente tendrá que vender dólares para pagar impuestos".
Además del uso de ahorros, el estudio reveló otras adaptaciones de los consumidores frente a la crisis. El 58% de los encuestados ha reducido la compra de productos esenciales, mientras que el 54% recorre varios puntos de venta en busca de mejores precios. Una tendencia emergente es la de "el escaneo permanente como estrategia de rendimiento", donde los consumidores comparan precios más frecuentemente y compran con menor frecuencia: el 51% de los encuestados confirmó esta tendencia. En la búsqueda de precios más competitivos, el 76% cambió marcas habituales por otras más accesibles.
La encuesta también señala una notable disminución en las compras, alineada con otros indicadores públicos y privados de los últimos meses. Mariela Mociulsky, CEO de Trendsity, comentó que "la posibilidad de stockearse como herramienta no aplica si los bolsillos están vacíos", destacando que "las compras se derrumbaron en un 35%".
En este contexto, las familias están optando por alternativas más económicas, como el aumento en el consumo de alimentos básicos como legumbres, cereales y granos, en detrimento de la carne vacuna, cuyo consumo ha caído a los niveles más bajos de los últimos 30 años. Mociulsky también señaló que "la cocina casera recuperó un lugar de prestigio ya que garantiza mayor rendimiento a menor costo", y atribuyó parte de este fenómeno al auge de nuevas influencers que comparan precios y orientan a los consumidores a elegir de manera inteligente.
La preocupación por la economía es casi unánime entre los argentinos, con 9 de cada 10 personas considerando la situación económica actual y futura como su principal preocupación. Además, el 95% califica la situación del país como "regular" o "mala", reflejando un amplio descontento con las condiciones económicas actuales y la incertidumbre sobre el futuro.
