El bloque de diputados de La Libertad Avanza (LLA) quedó envuelto en un escándalo luego de fracasar en su intento de validar el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) impulsado por el presidente Javier Milei, que proponía un aumento en los fondos destinados a inteligencia. Tras la sesión, una reunión interna del bloque oficialista se transformó en un campo de batalla verbal, con gritos, acusaciones y una denuncia por violencia de género presentada por la diputada Lourdes Arrieta contra su colega Nicolás Mayoraz.
Reproches y Gritos: Una Reunión en Llamas
Testigos del incidente aseguran que Arrieta, visiblemente afectada, abandonó la reunión y se dirigió al destacamento policial del Congreso, acompañada por algunos diputados de la oposición. La diputada ha sido objeto de fuertes críticas dentro de su propio bloque, tanto por su participación en una reciente visita a genocidas presos en Ezeiza junto a otros legisladores oficialistas, como por su actuación en la sesión en la que se rechazó el decreto presidencial.
Arrieta y Rocío Bonacci, otra diputada señalada por su participación en la visita a los represores, así como los ex aliados del Movimiento de Integración y Desarrollo (MID), presidido por Oscar Zago, ayudaron a formar quórum en la sesión, aunque luego votaron a favor del DNU. La situación se agravó cuando Mayoraz, junto con Beltrán Bénedit y el jefe de bloque Gabriel Bornoroni, increparon a Arrieta por haber solicitado una investigación sobre la visita a Ezeiza.
Denuncias Cruzadas y Acusaciones Personales
Arrieta sostiene que fue “engañada” para participar en la visita a Ezeiza por los diputados Beltrán Bénedit y Guillermo Montenegro, quienes no habrían informado que se reunirían con represores como Alfredo Astiz. Además, en una reciente comisión, Arrieta también apuntó contra Martín Menem, acusándolo de estar al tanto de la visita y de haber autorizado el traslado grupal de los diputados.
La reunión continuó con duras recriminaciones hacia Arrieta, quien también fue cuestionada por su relación con el abogado Yamil Castro Bianchi, vinculado con el bloque de Unión por la Patria. Se le acusó de tener conexiones sospechosas, insinuando que un asesor suyo habría compartido información con la oposición antes de que el propio bloque oficialista la recibiera.
Durante la acalorada discusión, Arrieta, al no poder expresarse, empezó a levantar la voz contra Mayoraz y Bornoroni, lo que provocó la intervención de su abogado y de José Bonacci, padre de Rocío Bonacci, quienes también participaron en la trifulca. Bonacci padre, pensando que Mayoraz le gritaba a su hija, lo señaló y fue recriminado por otro asistente por, supuestamente, amenazar a un diputado.
Los Bonacci estuvieron en el entuerto
Consecuencias y Reacciones
La situación escaló al punto de que personal de seguridad intervino, sugiriendo a Arrieta que se retirara del lugar. La diputada se dirigió al destacamento policial, donde fue vista por otras legisladoras en un visible estado de angustia.
Hasta el momento, la única diputada de LLA que ha reconocido públicamente la pelea fue Lilia Lemoine, quien, al salir del Congreso, atacó duramente a Arrieta, calificándola de “desquiciada” y cuestionando su estabilidad mental.
Este escándalo dentro de La Libertad Avanza pone de manifiesto las tensiones internas que atraviesa el bloque, especialmente tras el fracaso en la validación del DNU y las controversias relacionadas con la visita a los represores en Ezeiza.
