Aunque la Cámara de Diputados tardó en alcanzar el quórum necesario, finalmente pudo llevar a cabo su sesión este miércoles. Con el apoyo crucial de varios legisladores radicales, el oficialismo evitó que se estableciera una comisión investigadora sobre las visitas de diputados libertarios a represores condenados en Ezeiza.
Desde el inicio de la sesión, los libertarios lograron bloquear la formación de una comisión especial para examinar la visita de sus colegas a los genocidas. En la labor parlamentaria, se decidió posponer el tratamiento de apartamientos de reglamento y cuestiones de privilegio para el final de la jornada.
El presidente del bloque Unión por la Patria, Germán Martínez, fue uno de los primeros en expresar su descontento. Nicolás del Caño del Frente de Izquierda también solicitó una moción de orden para abordar el rechazo a los legisladores involucrados desde el inicio de la sesión, argumentando que "este hecho es gravísimo y no puede no ser tratado al inicio de la sesión, no queremos ser cómplices de eso".
Cecilia Moreau (UxP) advirtió al oficialismo sobre el uso de cuestiones de privilegio: “No se equivoquen con las cuestiones de privilegio. A nosotros no nos van a limitar con eso, lo planteamos siempre, siendo oficialismo y siendo oposición. Intentar suspender las cuestiones de privilegio en el transcurso de la sesión y a lo largo de la sesión es una forma más de intentar acallar el pensamiento de los diputados. De ninguna manera vamos a permitir y aceptar que en el transcurso de la sesión nuestro bloque no haga uso de las cuestiones de privilegio”.
La legisladora opositora criticó al presidente de la Cámara Baja, Martín Menem, llamándolo “machirulo” por no mirarla cuando pidió intervenir. En el recinto, los libertarios hicieron referencias a la denuncia de Fabiola Yañez contra el expresidente Alberto Fernández por violencia de género.
Finalmente, se sometió a votación la moción de la diputada del PRO, Silvana Giudici, para iniciar con el orden del día. A pesar de la insistencia de la oposición, el presidente de la Cámara, Martín Menem, permitió que se votara el apartamiento de reglamento solicitado por Nicolás del Caño. La moción requirió tres cuartos de aprobación para ser aceptada, pero fue rechazada con 113 votos negativos, 112 afirmativos y 4 abstenciones.
Entre los votos afirmativos, solo los radicales Pablo Juliano, Marcela Coli y Mariela Coletta se manifestaron a favor, mientras que Emilio Monzó votó igual desde Encuentro Federal.
La votación también reveló tensiones internas en el bloque Libertad Avanza. Rocío Bonacci, quien asistió a la visita a represores, votó en contra de la sanción para sus pares. Esta postura le había generado acusaciones de ser funcional al kirchnerismo tras su ausencia en la sesión anterior.
Además, se votó nominalmente otro apartamiento de reglamento para tratar un proyecto de la diputada Gisela Marziotta (Unión por la Patria), que también fracasó. La propuesta, que buscaba la expulsión de los diputados que visitaron a los genocidas, obtuvo 121 votos negativos, 102 positivos y 5 abstenciones.
La sesión de la semana pasada había sido suspendida tras la publicación de fotos que mostraban a los diputados libertarios Lourdes Arrieta, Beltrán Benedit, María Fernanda Araujo, Guillermo Montenegro y Alida Ferreyra en la cárcel de Ezeiza, lo que según los opositores se usó para evitar el debate sobre el hecho.
El orden del día restante incluye el proyecto de ley para la Creación de un Registro Nacional de Datos Genéticos, tratados internacionales, entrada y salida de tropas extranjeras, el proyecto de ley de Educación Obligatoria como servicio estratégico esencial, y la Ley de Financiamiento de Universidades Nacionales. Además, se abordarán temas sobre la regularización de armas de fuego y una resolución sobre el fraude electoral en Venezuela.
