En una sesión del Senado de la Nación en el marco de la Jornada por el Día Mundial contra la Trata de Personas, realizada el 5 de agosto, Roberto Mazzoni realizó una impactante denuncia. "Soy víctima de una red de trata, lo tengo denunciado en la causa 1052/2022 que está en el juzgado del doctor Ariel Lijo, el fiscal es Ramiro González", declaró. Mazzoni, quien sufrió graves abusos, afirmó que tras denunciar en 2022, la investigación está estancada y apuntó directamente contra el juez Lijo.
Durante su intervención, Mazzoni mencionó a Alejandro Roemmers, dueño del laboratorio homónimo, y a Matías Barreiro, directivo del club River Plate y dueño del Sanatorio Colegiales, como imputados en la causa. Según el denunciante, ambos están involucrados en una red de trata que capta víctimas y que paga comisiones por la presentación de menores y adultos jóvenes. "Blanquitos, chiquitos y lampiños", señaló sobre las preferencias de los acusados.
Denuncias de complicidad y falsificación de documentos
Mazzoni también denunció el trato humillante que ha recibido en el proceso judicial. "Después de más de dos años de haber interpuesto la denuncia, me encuentro con que el doctor Lijo solo me humilló, me trató mal, me hizo pasar los peores momentos, el mismo infierno que yo venía denunciando", expresó. Aseguró que el juez no ha convocado a ninguno de los testigos propuestos por su querella y agradeció el apoyo de la ONG Red Alto al Tráfico y la Trata (RATT).
Además, Mazzoni denunció complicidad en el Poder Judicial, señalando que Roemmers compareció ante el juzgado utilizando un DNI falso. "Han tomado comparecencias con DNI falsos al imputado Alejandro Roemmers en Comodoro Py", afirmó. Según su relato, la secretaria del juzgado, Paola Cohen, permitió que Roemmers entregara un documento falso en dos ocasiones.
Visiblemente afectado, Mazzoni manifestó su desesperación al denunciar a figuras poderosas como Ariel Lijo, Alfredo Lijo y Alejandro Roemmers, y resaltó el papel de las entidades religiosas en este tipo de redes. Recordó que Roemmers se presenta en redes sociales como vocero del Papa Francisco. "Gracias a Dios estoy reconocido como víctima en el expediente, pero hace más de dos años que no avanza", aseguró.
En la causa penal, Mazzoni sostiene que el empresario presentó una eximición de prisión con un DNI falso y un domicilio incorrecto. "Tengo un juez que los encubre (…) que toma comparecencias truchas, que ni siquiera tiene el domicilio real por si hay que hacer un allanamiento", concluyó.
Medios en silencio
El denunciante también se quejó del rol de los medios de comunicación, acusando a algunos de haber vendido su testimonio. "Me llaman de América, Rolando Graña, y pasamos meses reunidos con él y mis abogados. Filman en mi casa, a mí y a otra de las víctimas, tenía que salir en un programa que se llama GPS. Y le venden las notas al señor Roemmers", reveló Mazzoni.
Finalmente, mencionó que otras víctimas han testificado que Roemmers lleva a su casa a menores de diferentes edades y los expone sin remera ante otros empresarios, también involucrados en la red. "Son empresarios de la misma talla, son los que manejan el país", sentenció.