Las ventas por el Día de la Niñez reflejaron el impacto de la recesión que afecta al país, mostrando una notable caída en comparación con el año anterior. Según la Cámara Argentina de la Industria del Juguete (CAIJ), las ventas de juegos y juguetes cayeron un 16% frente a 2023, con bajas en todas las categorías analizadas.
Promociones bancarias insuficientes
Aunque hubo importantes promociones bancarias que ofrecían descuentos y financiación en cuotas sin interés, estas medidas no lograron detener el retroceso en las ventas. "A pesar de las múltiples promociones bancarias con descuentos hasta 6 cuotas sin interés y los beneficios de billeteras virtuales, que explicaron el 90% de las transacciones comerciales, no se concretaron las mismas cantidades de operaciones que en otros años", indicó la CAIJ.
El comercio electrónico crece, pero no alcanza
En contraste, las ventas a través de plataformas de comercio electrónico crecieron un 10% en unidades. Sin embargo, este canal solo representa el 20% del total de las ventas, por lo que su crecimiento no pudo contrarrestar la caída general. "Esta modalidad explica el 20% del total de ventas, pero tiene mucho por crecer en nuestro país", explicó la Cámara.
Impacto en la industria y el comercio minorista
La retracción de las ventas también afecta tanto a los productores nacionales como a los importadores. No se esperan grandes reposiciones de stock de cara a la temporada navideña, lo que podría generar problemas en la oferta de productos hacia fin de año.
El análisis de la CAIJ también mostró diferencias significativas entre las grandes cadenas de jugueterías y las pequeñas jugueterías de barrio. "El desempeño de las ventas en este tipo de jugueterías fue mejor, exhibiendo una caída del 3%, mientras que las primeras tuvieron una reducción de las ventas de hasta el 19%". Además, el ticket promedio en las jugueterías más chicas rondó los $9.000 por unidad, mientras que en las cadenas, con un 90% de productos importados, fue de $25.000.
El precio de los juguetes y la inflación
A pesar de que los precios de los juguetes subieron un 110% interanual, este incremento quedó muy por debajo del nivel de inflación, que acumuló un alza del 263,4% en los últimos 12 meses. La industria, además, está operando al 50% de su capacidad productiva y sin márgenes de ganancia. "En el año no se han trasladado a precios los aumentos de tarifas y otros costos de los últimos meses", señalaron desde la entidad.
Competencia desleal y productos ilegales
Otro factor que afectó las ventas fue la diversificación de la oferta, con la incorporación de librerías, bazares y otros comercios no tradicionales. Además, la CAIJ advirtió sobre el impacto de los juguetes ilegales ingresados al país por contrabando. Estos productos, que se venden tanto en la vía pública como en redes sociales y plataformas de comercio electrónico, representan un riesgo para los niños, ya que "eluden los ensayos de seguridad que deben realizarse antes de ser distribuidos en el mercado".
