Alan Daniel Lorenzo Rodríguez, conocido líder de la barra brava de Nacional de Montevideo, fue capturado en Uruguay tras ser señalado como uno de los principales cerebros detrás del frustrado intento de robo al banco Macro en San Isidro, Buenos Aires. Este episodio evoca el famoso “robo del siglo” al banco Río de Acassuso, en el que también estuvo implicado un uruguayo, Luis Vitette. En esta ocasión, Lorenzo fue identificado a través de sus huellas digitales, encontradas en el depósito utilizado como base para el túnel que los delincuentes habían comenzado a excavar hacia la entidad bancaria.
La policía bonaerense, en colaboración con las fuerzas de seguridad de Entre Ríos, logró detener a dos integrantes de la banda, entre ellos Lorenzo, de 34 años, y Alejandro Rosendo López, quien fue capturado en la localidad de Villa Paranacito. Ambos están acusados de haber cruzado a la banda en lancha hacia Uruguay tras el fallido intento de robo.
El operativo fue llevado a cabo por la Dirección de Investigaciones de la Policía de San Isidro y la Policía de Entre Ríos, bajo la coordinación del fiscal adjunto Patricio Ferrari y el fiscal general John Broyad. La investigación se mantiene activa para esclarecer todos los detalles del frustrado golpe.
El túnel, que fue descubierto casi por casualidad por un repartidor, tenía una longitud de 220 metros y una profundidad de 3,6 metros, llegando peligrosamente cerca de la bóveda del banco. La rápida intervención policial evitó lo que podría haber sido un millonario robo.
Alan Lorenzo ya contaba con antecedentes penales. En 2019, había sido procesado por narcotráfico y también investigado por un doble homicidio en Tres Ombúes, aunque en ese caso no se encontraron pruebas suficientes en su contra. El líder de la barra pasó cuatro años en prisión y, a pesar de su actual libertad, tiene prohibido el ingreso a los estadios para presenciar los partidos de Nacional.
En una entrevista en el programa de YouTube "Una Cuestión Nacional", Lorenzo relató su experiencia en prisión: “En la cárcel me desenvolví bien, no es algo que me pone contento ni mucho menos estoy orgulloso de haber estado, pero me dio otra facilidad y accedés a cosas que de otra manera te costarían más”, confesó. Además, aclaró que su encarcelamiento no fue por su vinculación con Nacional.
Sobre la rivalidad con otros clubes, Lorenzo señaló que "la rivalidad más grande que tenemos afuera es con Newell’s", recordando un violento episodio en 2014 cuando la barra de Newell’s visitó Montevideo. Describió aquellos enfrentamientos como "una guerra", en la que la policía intervino, generando un caos en las tribunas.
Este caso pone nuevamente en la mira a las organizaciones delictivas vinculadas con el fútbol, evidenciando la peligrosidad de sus operaciones dentro y fuera de los estadios.
