Gobierno argentino se distancia de declaraciones sobre Venezuela para proteger a asilados

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La Casa Rosada se despegó del pronunciamiento de la ministra de Relaciones Exteriores, Diana Mondino, sobre las elecciones en Venezuela y ha decidido postergar una declaración oficial. Según pudo saber TN, hubo una comunicación entre el círculo íntimo de Javier Milei y la funcionaria para suavizar el tono del tuit en el que Mondino declaró a Edmundo González como presidente electo de Venezuela.

El Ejecutivo sostiene que esta decisión se debe al temor de una represalia por parte del mandatario Nicolás Maduro contra los seis asilados venezolanos que se encuentran en la embajada argentina desde abril. Estos asilados son asesores de la líder opositora María Corina Machado.

Hasta que no saquemos a los asilados que están en nuestra embajada, no vamos a hacer ningún pronunciamiento institucional. La intención del Gobierno es que González sea presidente, pero no nos parece prudente entorpecer el operativo. El tuit fue un error,” expresó a TN un funcionario.

La Cancillería está trabajando con las nuevas autoridades de la Secretaría de Inteligencia de Estado (SIDE) para retirar a los asilados por vía aérea, lo que se ha convertido en la primera prioridad del Gobierno. Además, se está trabajando en la formación de un nuevo bloque regional con los ocho países que firmaron un comunicado conjunto criticando la transparencia de las elecciones en Venezuela.

La embajada argentina en Venezuela está siguiendo de cerca la situación mientras el Gobierno busca asegurar la seguridad de los asilados y manejar la crisis de manera cuidadosa.

El ardid del conflicto : Argentina Reconoce a Edmundo González como Presidente de Venezuela

En una declaración contundente, el gobierno de Javier Milei ha reconocido oficialmente a Edmundo González Urrutia como el presidente legítimo de Venezuela. La canciller Diana Mondino fue la encargada de hacer el anuncio, afirmando que "podemos confirmar, sin lugar a duda, que es legítimo ganador", luego de que el Consejo Nacional Electoral de Venezuela proclamara a Nicolás Maduro como presidente reelecto para un tercer mandato. Según el CNE, Maduro obtuvo el 51% de los votos, mientras que González Urrutia recibió el 44%. Sin embargo, la oposición sostiene que González Urrutia ganó con el 67% de los sufragios, basándose en copias de más del 80% de las actas.

El reconocimiento de Argentina se produjo un día después de que Estados Unidos también reconociera a González Urrutia como el nuevo presidente de Venezuela. En un comunicado, el secretario de Estado Antony Blinken expresó que "ante la abrumadora evidencia es claro para Estados Unidos y, más importante, para el pueblo venezolano, que Edmundo González obtuvo la mayoría de votos en las elecciones presidenciales del 28 de julio". Blinken instó a que los partidos venezolanos inicien "conversaciones sobre una transición respetuosa y pacífica".

El vocero presidencial argentino, Manuel Adorni, en su conferencia de prensa diaria, subrayó que la declaración de Mondino no fue coordinada con otros países. "Es difícil hacer futurología frente a la presencia de un dictador... entendemos que la comunidad internacional se está inclinando a aceptar que ha sido todo un gran fraude y el dictador Maduro tiene que correrse del poder y dar paso a las acciones democráticas", afirmó.

La postura argentina también fue expresada formalmente en la reunión de la OEA en Washington, donde Mondino condenó el "fraude en Venezuela" y destacó la "ventaja en votos que tuvo la oposición".

La respuesta de Nicolás Maduro no se hizo esperar. En un acto, el presidente venezolano arremetió contra Javier Milei, calificándolo de "bicho cobarde" y "nazi fascista". A raíz de la postura argentina, Venezuela decidió expulsar al personal diplomático argentino, junto con los de otros países, de su territorio. Brasil asumió la custodia de la legación argentina en Caracas y la protección de los refugiados.

La situación en Venezuela sigue siendo tensa, con una brutal represión de las protestas. Maduro ha prometido mano dura contra los "fascistas" y ha ordenado el despliegue de fuerzas de seguridad en los barrios populares. Hasta la fecha, se reportan más de 1.200 detenidos y al menos 11 civiles muertos, según organismos de defensa de los derechos humanos. La líder opositora María Corina Machado ha llamado a más movilizaciones, aunque muchos temen que la oposición ya no tenga la capacidad de reunir multitudes tras la emigración masiva de venezolanos.

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