La implementación del sistema Sube en Rosario y la región está generando una serie de complicaciones impensadas debido a los sucesivos aumentos del boleto que se aplicaron en el último tiempo. Por problemas técnicos, el sistema no permite actualizar el saldo negativo ni el tope máximo de carga.
De acuerdo a la normativa nacional vigente, el saldo para viajes de emergencia debería cubrir hasta cuatro pasajes. Pero en términos monetarios, el máximo de dinero que cubre la Sube es de $480. Teniendo en cuenta que el valor actual del pasaje en Rosario es de $940, ese monto sirve para cubrir apenas la mitad de un viaje.
Un problema similar se da con el tope máximo que se le puede cargar a las tarjetas. Actualmente, un usuario puede acreditar en su Sube hasta $9.900. En el caso de utilizar el Transporte Urbano de Pasajeros de la ciudad para ir y volver del trabajo, ese monto se le agota como mínimo una vez por semana.
La situación se agrava todavía más para quienes utilizan el transporte interurbano, donde los valores son mucho más elevados y la necesidad de recarga se hace más frecuente. De hecho, hay boletos que tienen costos superiores a los $4.500, por lo que el tope máximo de carga no les garantiza ir y volver de sus puestos de trabajo.
Ante los problemas que también existen para encontrar lugares de recarga de la Sube, muchos usuarios frecuentes de los servicios metropolitanos utilizan dos tarjetas y así se garantizan poder pagar el viaje de ida y el de vuelta sin tener que cargar crédito en el medio.
Alertados por esta situación, desde el Concejo de Rosario se solicitó un pedido de informes que fue respondido por la secretaría de Transporte de la Nación. En el escrito, desde la oficina nacional explicaron que le derivaron la consulta a Nación Servicios (empresa que explota el sistema Sube) y desde la compañía estatal confirmaron que tienen un problema técnico.
“Nación Servicios informó que las tarjetas del Sistema Único de Boleto Electrónico (Sube) actualmente no cuentan con capacidad interna lógica suficiente para el almacenamiento del saldo negativo que se produzca en virtud de las tarifas establecidas”, explicaron. “De manera que técnicamente no resulta posible cumplir con el monto de crédito de recarga instantánea.”
En el mismo escrito que ingresó al Palacio Vasallo el pasado jueves, desde el Ejecutivo nacional detallaron también que el inconveniente está en las máquinas canceladoras más antiguas y no en las de “segunda generación”, que son las que principalmente se instalaron en Rosario.
Pese a eso, la decisión de Nación es no actualizar el saldo negativo ni el máximo de recarga hasta que se realice el recambio total de las máquinas en todo el país. “Hasta tanto no se finalice el recambio en la totalidad de los elementos físicos de las redes de uso y carga, la tarjeta Sube podrá soportar un saldo negativo de hasta la suma de 480 pesos,” concluyeron.