La economía argentina enfrenta un duro golpe con caídas significativas en los sectores clave de industria y construcción, según reveló el último informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) hasta mayo de 2024. Las cifras muestran una disminución alarmante en comparación con el mismo período del año anterior, ya considerado crítico por muchos.
El Índice de Producción Industrial Manufacturero (IPI manufacturero) cayó un 14,8% en mayo de este año en relación con el mismo mes de 2023. Además, el acumulado de enero a mayo de 2024 refleja una baja del 15,2% respecto al año anterior. La serie desestacionalizada presentó una leve variación negativa del 0,2% respecto a abril, subrayando la fragilidad del sector industrial.
Por otro lado, el sector de la construcción experimentó una contracción aún más pronunciada, con una caída interanual del 32,6%. El acumulado de los primeros cinco meses de 2024 muestra una reducción del 32,2% respecto al mismo período del año anterior. A pesar de una ligera recuperación del 6,2% en la serie desestacionalizada con respecto a abril, el índice serie tendencia-ciclo registró una disminución del 3,4% respecto al mes anterior.
Estos datos reflejan una profundización de la recesión económica, destacando la gravedad del panorama para ambos sectores clave que históricamente han sido motores de la economía nacional.
Aceleración Inflacionaria en Alimentos y Bebidas
En medio de la recesión, la inflación en alimentos y bebidas ha mostrado un notable incremento en la primera semana de julio, según datos recientes de la consultora LCG. La inflación semanal alcanzó un 1,8%, marcando un aumento de 1,2 puntos porcentuales en comparación con la semana anterior y elevándose a un 4,2% en las últimas cuatro semanas.
Este aumento se ve reflejado principalmente en sectores como Bebidas, Frutas y Verduras, que explican aproximadamente el 66% del incremento. La Carne, un componente clave en la dieta argentina, mostró aumentos moderados que contribuyeron a mitigar el impacto general del índice.
A pesar de esta aceleración, analistas del Relevamiento de Expectativa Mercado proyectan que la inflación mensual se mantendrá por debajo del 5% en julio, sin previsiones de incrementos en tarifas durante este mes. Las proyecciones indican un IPC del 4,8% para julio y expectativas descendentes para los meses subsiguientes, lo que coincide con las previsiones del gobierno de cerrar el año con una inflación anual del 130%.
Estos datos subrayan los desafíos económicos continuos que enfrenta Argentina, con una inflación persistentemente alta y sectores productivos clave que enfrentan severas contracciones.