El presidente Javier Milei ha anunciado públicamente su intención de impulsar una reforma política para modificar tres aspectos clave del sistema electoral argentino. Lisandro Catalán, vicejefe de Gabinete y mano derecha de Guillermo Francos, lidera esta iniciativa tras el éxito de la Ley Bases y el paquete fiscal.
Eliminación de las PASO: El Gobierno considera transformar las PASO en "Primarias Abiertas Simultáneas" (PAS), eliminando su carácter obligatorio. Esto busca reducir significativamente los costos asociados, que en 2023 ascendieron a más de 8000 millones de pesos, y resolver la cuestión de que muchas listas presentan un único candidato, convirtiendo las PASO en una encuesta costosa para el Estado.
Financiamiento de campañas políticas: Se plantea la necesidad de transparentar los aportes de campaña para evitar prácticas ilegales como la "campaña en negro". El Gobierno propone desregular el financiamiento de las campañas con un sistema de control y auditoría riguroso para prevenir delitos como el narcotráfico.
Sistema de boleta única: Aunque existe una media sanción en el Senado para implementar la boleta única, el proyecto enfrenta objeciones debido a que algunos senadores consideran que promueve el "modelo cordobés", que incluye la opción de votar completas todas las categorías. El Gobierno busca resolver estas objeciones promoviendo una nueva iniciativa que subsane estos puntos críticos.
Esta reforma electoral se presenta como una iniciativa ambiciosa del Gobierno para mantener el impulso político tras la aprobación de la Ley Bases, buscando captar la atención y apoyo de la opinión pública en un contexto de desafíos socioeconómicos en Argentina.
