El estadio Gigante de Arroyito se vistió de fiesta el pasado sábado, cuando Rosario Central y Newell's Old Boys protagonizaron el primer clásico rosarino de fútbol femenino en la máxima categoría de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA). Con una asistencia récord de más de 3,500 espectadores, el Canalla dio vuelta el marcador y venció a la Lepra 2-1 en un emocionante partido.
El encuentro comenzó con intensidad desde el primer minuto. Paula Salguero, de Central, lanzó un centro que fue el primer aviso del ataque local. Sin embargo, fue Newell's quien abrió el marcador rápidamente. Milagros Rivas, con un potente remate desde el sector izquierdo, venció a la ex arquera de la Selección, Vanina Correa, colocando la pelota en el ángulo y desatando la celebración leprosa.
A pesar del gol en contra, Central no se desanimó y salió en busca del empate. La igualdad llegó a los 16 minutos, cuando Martina Clerc asistió a Belén Días, quien envió un centro que Lourdes Palavecino, exjugadora de Sarmiento de Junín, convirtió en gol. Con este tanto, el partido se emparejó y ambas escuadras lucharon por el dominio del juego.
El segundo tiempo comenzó con menos acciones destacadas, pero ambos equipos realizaron cambios estratégicos. Damián Ledesma, técnico de Central, decidió mover su banco y su apuesta dio frutos. A los 42 minutos, Daiana Gómez, con una característica pegada, marcó el gol de la victoria para el Canalla, haciendo estallar de alegría a los hinchas presentes.
La asistencia fue notable. Aunque inicialmente se vendieron 2,600 entradas, la gran afluencia de hinchas obligó a abrir las puertas del estadio a los 15 minutos de iniciado el partido, permitiendo que más de 3,500 personas se acomodaran en la platea del Río. Esta cifra marca un récord de asistencia en partidos de fútbol femenino en Rosario.
La organización del evento contó con la participación activa de los hinchas de Central, quienes se coordinaron mediante un grupo de WhatsApp para organizar el recibimiento. Con banderas, bengalas y el incesante aliento de las pequeñas futbolistas de las divisiones inferiores, el ambiente en el estadio fue inigualable.
Este clásico no solo fue un hito por ser el primero en la historia del fútbol femenino rosarino en AFA, sino también por la demostración de apoyo y pasión de los hinchas, quienes con su presencia y aliento, confirmaron el crecimiento y la importancia del fútbol femenino en la ciudad. Rosario Central celebró la victoria y el pueblo auriazul festejó este histórico triunfo que quedará grabado en la memoria del fútbol rosarino.
