CARACAS.- María Corina Machado, líder de la oposición venezolana; y Edmundo González Urrutia, candidato presidencial de la unidad democrática, se mostraron optimistas ante la oportunidad “real de cambio y democratización” que se presenta el 28 julio en Venezuela y advirtieron sobre el impacto que traería para la región la permanencia del régimen de Nicolás Maduro en el poder.
Las declaraciones las realizaron durante su intervención en la 54° Conferencia del Consejo de las Américas (COA) celebrada en Washington.
Pese al “complejo momento” que vive Venezuela, los opositores consideraron que las venideras elecciones presidenciales representan una “una oportunidad única” para la nación caribeña tras “25 años de destrucción”.
“Existe una oportunidad única, una oportunidad real de cambio y democratización de nuestro país”, de acuerdo con Machado, durante la breve entrevista que tuvo junto a González Urrutia con Andrés Gluski, presidente de la COA.
A 80 días de las elecciones, la opositora afirmó que las circunstancias, aunque muy duras, son favorables para la oposición y los venezolanos, en vista de que cuentan con un liderazgo legítimo, con un candidato que tiene apoyo del pueblo y partidos democráticos, y con un “enorme movimiento civil que está creciendo”.
Mencionó que en esta oportunidad existen “tensiones entre facciones del régimen” debido al rechazo popular y también se observa un creciente apoyo en la comunidad internacional, incluso, de antiguos aliados del régimen, como los presidentes de Brasil y Colombia, Luiz Inácio Lula da Silva y Gustavo Petro, respectivamente, quienes insisten en la necesidad de un proceso con condiciones electorales justas.
Camino para la “reconstrucción”
Por su parte, González Urrutia indicó que tienen no solo el optimismo sino “la esperanza” de “encontrar un camino” para la reconstrucción de la democracia y de la economía venezolana. “Somos conscientes de los enormes desafíos que enfrentamos, pero confío en el pueblo venezolano y sé que prevaleceremos”, señaló.
“Nunca estuve involucrado en una campaña política, nunca me postulé a ninguna candidatura, pero lo que veo aquí, lo que percibo es el entusiasmo de la gente, entusiasmo por participar en las elecciones”, aseveró.
González, un embajador de carrera, fue electo candidato por unanimidad el pasado 19 de abril y desde entonces, ha recibido el apoyo de diversas organizaciones políticas y de la sociedad civil. Destacó la importancia del apoyo y la presencia de la comunidad internacional durante la campaña presidencial para tener un proceso “libre y justo”.
Sostuvo que el acompañamiento de los países democráticos del mundo antes y durante el proceso de votación es “vital” para dejar en evidencia el “desequilibrio” y el “ventajismo” del chavismo; y también para que el sistema de auditoría de los comicios funcionen correctamente el día de la elección.
Machado y González solicitan apoyo internacional
Tanto Machado como González Urrutia solicitaron el apoyo de la comunidad internacional para evitar un “resultado devastador” el próximo 28 de julio. “El mundo necesita entender cómo el resultado de estas elecciones afectará no solo a Venezuela, sino también a América Latina, incluso, a todo el hemisferio”, manifestó Machado, inhabilitada por el régimen chavista para participar en los comicios del próximo 28 de julio.
La opositora, quien se perfila como la dirigente político más confiable del país suramericano, indicó que de las elecciones se esperan dos resultados: la permanencia de Maduro en el poder “por la fuerza, bloqueando las elecciones o cometiendo enormes fraudes” o la negociación de una transición democrática.
En el primer escenario, advirtió, incrementaría en menos de un año de dos a cinco millones la migración venezolana, convirtiéndose en la “mayor ola migratoria que hemos visto hasta ahora”, que actualmente supera los siete millones, de acuerdo, con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Machado aseguró, además, que la continuación del chavismo permitiría la “extensión” y el “crecimiento” de redes criminales como el Tren de Aragua, cuyos tentáculos han llegado hasta Estados Unidos; y la consolidación de relaciones entre países como Irán y Rusia, adversarios de Occidente. “Sería un resultado devastador para la estabilidad política regional, que se promovería desde Venezuela”, apuntó.
La opositora, en cambio, recalcó que si la oposición venezolana, agrupada en la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), logra avanzar y negociar una transición con González Urrutia como presidente, “no sólo veremos la migración detenida, sino revertida”, puesto que millones de venezolanos retornarían a su país, según sus consideraciones.
Igualmente, señaló, que la transición permitiría que Venezuela se convierta en “la palma energética de las Américas”, al aprovechar el potencial energético petrolero, de gas y de energías renovables; y que fortalezca las relaciones diplomáticas con los gobiernos democráticos de la región y todo el mundo.
“Estos dos resultados son totalmente diferentes. Por lo tanto, creo que la comunidad internacional debería ayudarnos a dejar claro estos casos a todas las partes interesadas, tanto legales como financieras, económicas y sociales en todo el mundo”, aseveró la líder opositora.
FUENTE: Con información de la Conferencia del Consejo de las Américas