La Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES), bajo la dirección de Mariano De Los Heros, ha aprobado la solicitud de Alberto Fernández para una jubilación de privilegio, otorgándole un monto mensual aproximado de $7 millones. Además, se ha autorizado un retroactivo de unos 32 millones de pesos por los cuatro meses anteriores que no había cobrado.
Aunque la ANSES argumenta que el pago de retroactivos es un derecho para todos los jubilados, el abogado previsional Federico Despoulis señala una omisión en la aplicación de una resolución que posponía estos pagos durante la crisis del COVID-19 y la crisis económica.
La medida adoptada por De Los Heros ha desatado críticas, especialmente porque otros ex presidentes aún no han recibido sus retroactivos debido a las restricciones fiscales y la emergencia pública declarada. Esta situación se vuelve más compleja dado el contexto económico y social actual, lo que lleva a Despoulis a cuestionar la pertinencia de cualquier pago retroactivo a ex presidentes en medio de esta crisis.
Además, la gestión de De Los Heros está bajo escrutinio debido a su presunta implicación en un escándalo de seguros del Estado durante la administración de Alberto Fernández.
A pesar de las críticas y la controversia, la ANSES afirma que el proceso de jubilación de privilegio de Alberto Fernández se llevó a cabo dentro de los plazos y procedimientos establecidos.
Esta decisión resalta las discrepancias en el sistema previsional argentino, donde los jubilados comunes enfrentan dificultades económicas mientras se aprueban jubilaciones privilegiadas para figuras políticas prominentes, lo que alimenta el debate sobre la equidad y la justicia social en el país.
