El Servicio de Conciliación Laboral Obligatoria (Seclo) de la Ciudad de Buenos Aires enfrenta una situación crítica debido a la falta de funcionarios con firma, lo que ha dejado a más de 4 mil trabajadores despedidos sin poder cobrar sus indemnizaciones. Esta área, que opera desde hace casi 30 años para resolver conflictos laborales y evitar litigios judiciales, ahora se encuentra paralizada debido a la ausencia de designación de personal clave.
Los acuerdos entre trabajadores y empleadores, que fueron previamente homologados, están estancados debido a la falta de una firma autorizada para proceder con los pagos. Esta demora no solo implica una pérdida adicional para los trabajadores debido a la inflación, sino que también beneficia a los empleadores al mantener el dinero en sus manos por más tiempo.
Aunque el servicio sigue operando en su primera fase con 180 agentes de conciliación, la falta de firma de las autoridades responsables impide la finalización del proceso. Desde hace dos meses, los expedientes están bloqueados, lo que impide que los trabajadores despedidos reciban sus indemnizaciones a pesar de la disposición de los empleadores para pagar.
Esta situación refleja un patrón común en la administración pública bajo la gestión del presidente Javier Milei, donde el menosprecio por las necesidades de los ciudadanos ha llevado a un vaciamiento de los organismos estatales. El Seclo, cuyo objetivo es resolver conflictos laborales antes de que lleguen a los tribunales, se ha visto afectado por esta falta de atención a las responsabilidades gubernamentales.
En resumen, la paralización del Seclo debido a la falta de funcionarios con firma ha dejado a miles de trabajadores desprotegidos y sin la posibilidad de cobrar las indemnizaciones acordadas, lo que subraya la urgente necesidad de abordar esta situación y restablecer el funcionamiento adecuado de este importante servicio laboral en la Ciudad de Buenos Aires.
