Entre noviembre y mayo, cuatro transformadores de la Empresa Provincial de Energía (EPE) fueron sustraídos en diferentes ubicaciones, generando pérdidas millonarias y afectaciones al servicio eléctrico en Villa Banana, barrio Hospitales, Funes y Tablada. La PDI identificó al principal sospechoso, quien se valía de identidad falsa y contrataba servicios de grúas para ejecutar los robos, involucrando a cómplices en el proceso.
El presunto responsable, Joel Espíndola, de 34 años, fue detenido en un depósito en Pérez tras una investigación de la PDI. Utilizaba documentos falsos y coordinaba el traslado de los transformadores hacia chatarrerías, donde eran desguazados para la extracción de cobre.
La Fiscalía Regional creó un grupo de trabajo para abordar casos relacionados con el robo y destino de metales no ferrosos, reflejando la magnitud del problema.
Espíndola, haciéndose pasar por empleado de la EPE, perpetró los robos con la ayuda de cómplices. Utilizaba autorizaciones de retiro falsas y manipulaba a conductores de grúas para llevar a cabo los delitos.
Los robos afectaron el suministro eléctrico en distintas áreas, generando complicaciones tanto para la empresa como para los usuarios. El modus operandi incluía la falsificación de documentos y el desvío de los transformadores hacia depósitos clandestinos.
La detención de Espíndola y sus cómplices, Cristian Emanuel R. y Juan Ramón S., reveló la complejidad del entramado delictivo. La PDI logró recuperar los transformadores y evidencia relevante en el depósito de Pérez.
El caso pone de manifiesto la necesidad de reforzar la seguridad en torno a la infraestructura eléctrica y la lucha contra el robo de metales, destacando la importancia de la cooperación entre autoridades y empresas para prevenir este tipo de delitos.
