El Gobierno Provincial anunció el cierre de un canal clandestino en el sur de Santa Fe, tras varias denuncias por actividades no autorizadas que afectaban los flujos naturales de agua hacia la Laguna La Picasa.
Los propietarios del terreno ya habían sido advertidos previamente sobre estas prácticas. Ante la reincidencia, las autoridades acompañaron a operarios de recursos hídricos para abordar la situación de manera oficial.
El operativo se llevó a cabo en la jurisdicción de Rufino. Los propietarios del terreno habían sido notificados en reiteradas ocasiones por la realización de trabajos no autorizados que interferían con los escurrimientos naturales de agua hacia la Laguna La Picasa. Ante la persistencia de estas acciones, las fuerzas de seguridad se unieron a los operativos de recursos hídricos para abordar la situación de manera oficial.
La intervención fue realizada por la Unidad de Atención de Procedimientos de la Secretaría de Recursos Hídricos, con el acompañamiento de personal policial. Se llevaron a cabo procedimientos administrativos en conformidad con la Ley de Aguas y resoluciones reglamentarias, lo que confirmó la clandestinidad de la construcción. Como resultado, se procedió a su desmantelamiento. El caso será remitido a la Fiscalía de Estado.
El secretario de Recursos Hídricos, Nicolás Mijich, destacó la reincidencia en las acciones perjudiciales y señaló que los responsables deberán hacerse cargo de los costos derivados de los operativos y podrían enfrentar penalidades económicas según lo determine la justicia. Estas actividades ilegales han generado daños a otros productores en la región, especialmente durante periodos de lluvias intensas.
Esta no es la primera vez que la familia involucrada comete infracciones. En 2018, el Gobierno Provincial ya había intervenido y cerrado el canal clandestino mediante una orden judicial, sin embargo, los propietarios lo reabrieron posteriormente en acto de desobediencia.