En un movimiento que refleja la complejidad y dinamismo del panorama político en Santa Fe, el Partido Justicialista ha logrado finalmente una lista de unidad, estableciendo así una nueva conducción encabezada por el ex senador provincial Guillermo Cornaglia. Este acuerdo, alcanzado tras intensas negociaciones entre facciones internas, representa un equilibrio entre los diversos sectores que componen el peronismo santafesino.
Entre los protagonistas de esta reorganización se encuentra el grupo liderado por el senador nacional Marcelo Lewandowski, cuyo sector, aunque se apartó de la mesa directiva principal, aún mantiene una presencia significativa en la nominación de congresales partidarios a nivel provincial y nacional. Esta división interna, marcada por la disputa por la vicepresidencia del partido, refleja tensiones y estrategias divergentes dentro del PJ.
Por otro lado, la inclusión de figuras como María Luz Rioja, proveniente del sector de Agustín Rossi, y Eduardo Toniolli del Movimiento Evita, junto con representantes de La Cámpora y el Movimiento Evita, subraya la amplitud del espectro político al interior del peronismo santafesino. Este nuevo liderazgo busca representar a una base diversa y enfrentar los desafíos tanto a nivel provincial como nacional, adoptando una postura de oposición "responsable" frente al gobierno actual.
En este contexto, la vicepresidenta María Luz Rioja emerge como una figura clave, con un perfil que combina la juventud y la experiencia política. Con solo 37 años, Rioja aporta una perspectiva fresca y comprometida, destacándose por su activismo en cuestiones de género y diversidad, así como por su trayectoria en distintos ámbitos del peronismo santafesino.
La inclusión de Rioja en la nueva conducción del PJ no solo refleja un cambio generacional dentro del partido, sino también un reconocimiento a las demandas y aspiraciones de las nuevas generaciones de militantes. Su ascendencia política, respaldada por su desempeño en cargos legislativos y su participación en movimientos sociales, la posiciona como una voz relevante en la redefinición del peronismo en la provincia.
En resumen, la reorganización del PJ Santa Fe no solo marca el inicio de una nueva etapa para el partido, sino también un intento por consolidar la unidad en medio de la diversidad y los desafíos políticos que enfrenta la provincia. Con un liderazgo plural y comprometido, el peronismo santafesino se prepara para enfrentar los retos venideros con determinación y cohesión.