Las universidades nacionales se encuentran en una situación financiera crítica debido al ajuste presupuestario impuesto por la gestión de Javier Milei. Los rectores están solicitando urgentemente una legislación de emergencia para actualizar los fondos destinados al mantenimiento de las instituciones educativas, los cuales han quedado considerablemente rezagados respecto a la inflación.
En un esfuerzo por encontrar soluciones, los rectores se reunirán este lunes con los presidentes de los bloques en la Cámara de Diputados para instarles a votar a favor del proyecto de emergencia presentado por la diputada radical Danya Tavela. Este proyecto cuenta con el respaldo de legisladores del bloque Hacemos Coalición Federal, incluyendo a la socialista rosarina Mónica Fein. Además, se está considerando la posibilidad de convocar a una gran marcha nacional en defensa de la educación antes de que se firme el Pacto de Mayo propuesto por el presidente Milei.
El presupuesto asignado a las universidades para el año 2023 se ha visto afectado por el ajuste, con cuotas de gastos de funcionamiento que apenas han sido actualizadas en un 70% en marzo, a pesar de una inflación acumulada del 270%. Esta situación ha dejado a las universidades en una posición insostenible, y los rectores están buscando respuestas urgentes por parte del Congreso.
El proyecto de ley de Tavela propone una actualización bimestral de las cuotas de gastos de funcionamiento, basada en un índice que combina el índice general de precios al consumidor (50%), la variación de la cotización de la divisa de referencia para las importaciones (25%) y la variación promedio de las tarifas de servicios públicos (25%).
El rector de la Universidad Nacional del Comahue, Beatriz Gentile, ha advertido que, de no recibir una actualización presupuestaria significativa, la institución podría verse obligada a cerrar sus puertas. Además, los docentes están demandando un aumento salarial que compense los efectos de la inflación, respaldado por las autoridades universitarias. Se espera que junto con la emergencia presupuestaria se trate otro proyecto para restablecer el Fondo de Incentivo Docente (Fonid), que fue anulado por el gobierno nacional.
En este contexto, la Universidad Nacional de Rosario se enfrenta a desafíos financieros similares. A pesar del aumento del 70% en la cuota de funcionamiento en marzo, el presupuesto asignado sigue siendo insuficiente para cubrir las necesidades básicas de la institución.
El rector Franco Bartolacci ha expresado su preocupación, señalando que el presupuesto se ha erosionado considerablemente y que se necesitan soluciones urgentes. Bartolacci participará tanto en las reuniones del Congreso como en el plenario del Consejo Interuniversitario Nacional para abordar esta crisis.
Mientras tanto, la Universidad Nacional de Rosario llevará a cabo elecciones estudiantiles del lunes al miércoles, eventos que también se ven afectados por la situación presupuestaria precaria.
